No cabe duda que los tiempos actuales han demostrado que la política no podía quedar fuera de los cambios y evolución que se dan en los demás sectores en los que se desenvuelve la sociedad, y mucho menos de los cambios tecnológicos que han acercado más la información a prácticamente toda la ciudadanía la cual ha comenzado a confiar más en lo que sucede por medio de las redes que de espacios de noticias que se dicen serios y profesionales.

El cambio evolutivo en la política ya se veía desde los inicios del siglo actual, en el que ante la desconfianza de la población hacia los partidos políticos, comenzaron a surgir nuevas figuras, como las de los independientes, que de alguna manera también fueron aprovechadas por los principales actores políticos que sin los partidos los cuales como estrategia obligaron a sus principales aspirantes a una aparente renuncia para poder ganar desde las urnas.

Otra de las formas de cambio que se han dado y que ha tomado fuerza en los últimos años, son las coaliciones y las alianzas, las cuales tampoco han escapado para que se haga trampa a la población por lo que ahora se ve a todo tipo de funcionarios públicos cuyo cargo se logra en las urnas que después e toda una vida de militar o pertenecer a un partido, en los espacios de representación popular representan a otro instituto político, pero defienden al suyo.

Sin embargo, estas formas y figuras políticas han sufrido un rápido desgaste porque al final la ciudadanía se ha dado cuenta que los resultados son los mismos, en el sentido de que todo para muy pocos y nada para la mayoría, por lo que se ha llegado al grado de que este desgaste se haya reforzado en favor de los personajes y no de los partidos por lo que en estos momentos de efervescencia política hay quienes no saben qué hacer o para donde correr y en el caso de aquellos partidos que han sido calificados como “satélites”, estén a la espera de saber quién es el candidato que tiene el triunfo asegurado para poder sumarse a ellos.

Aunque tampoco se puede pasar por alto que hay estrategias políticas en las que hay quienes infiltran a varios de sus personajes en otras fuerzas solamente para crear división y al final el fracaso de todas las aspiraciones buenas o malas que puedan tener a quienes llevan al fracaso político, además de que no solamente se trata de eso sino de caer nuevamente en el circulo vicioso de que habrá una nueva etapa a favor de muy pocos y de muy poco o nada para las mayorías, además de que dentro de esto se da otro fenómeno que es el de “castigar” a quienes no apoyaron a quienes lograron sus metas tanto personales como de partido y grupo.

Es por eso que para el actual proceso electoral, lo que se avecina según expertos en la materia es una elección en la que los partidos políticos van a pasar nuevamente a segundo término porque todo parece indicar que una vez más se votará por los personajes entre los que nuevamente la población va a tener que decidirse una vez más por el menos peor, pero en este caso por le menos corrupto que es lo menos que se puede decir de la mayoría de los candidatos.

Sin embargo, en ese caso y sí los aspirantes, no solamente al máximo cargo del país sino de todos los que están en juego fueran honestos, otra situación pintaría para facilitar al electorado la selección de los mejores peor ante el panorama de señalamientos que subirán de tono en la medida en que avance el proceso electoral, la ciudadanía solamente ve la oportunidad de castigar por medio de su voto a quienes consideren que son los peores y más corruptos aspirantes, y eso no es porque alguien lo señale o diga sino por las acciones realizadas.