Eva Espejo, entrenadora del Pachuca femenil, reconoció que el haber quedado fuera de la fase final no las dejó contentas, ya que estimó que el equipo de las tuzas tardó bastante tiempo en agarrar ritmo de juego, dejando ir oportunidades al principio, pero lograron consolidarse al final del torneo aunque ya no les alcanzó para clasificar.

Luego de que la escuadra del Pachuca femenil quedará fuera de la fase final, la directora técnica Eva Espejo consideró que lo impresionante del equipo sigue estando, aunque reconoció que entre los objetivos estaba el calificar y permanecer en la competencia hasta el último partido.

No se dieron las cosas y mi evaluación tiene muchas aristas, quizá la principal es que uno de nuestros objetivos principales era la constancia en el rendimiento y creo que la logramos ya hacia el final del torneo”.

Admitió que al principio les costó mucho trabajo, pues tuvieron pocas semanas de preparación para iniciar la temporada, lo que provocó que fuera muy accidentada.

Sin quererme justificar, creo que ha sido un torneo que en algunas cosas ha tenido mejores números, que la temporada pasada, pero bueno, no nos queda más que seguir trabajando, nos da mucha tristeza no estar en las semifinales, pero también son aprendizajes que tenemos que llevarnos y empezar desde hoy a trabajar para la siguiente temporada”.

Eva Espejo indicó que la competencia se cerró, pues el sábado cuando terminó el partido contra Pumas, se había cerrado la tabla, lo que habla de lo competido del torneo, sumado a que el Pachuca femenil tardó bastante tiempo en consolidar y agarrar el ritmo, pues les costó bastante en la temporada.

Creo que eso es lo que pedíamos a gritos, una competencia cerrada, porque cuando es cerrado lo que te obliga es a mejorar y mejorar todo el tiempo. No nos quedamos contentas pero si con mucha tarea para la siguiente temporada”.

Espejo se dio tiempo para opinar sobre el formato de la liga, pues dijo “hoy aunque puede sonar como ardido, como por ahí dicen, pensar en que calificáramos 8, o que calificáramos más, que por lo menos fuera un poco mejor, sino más amplias las oportunidades”.

Creo que es algo que todos los equipos hemos pedido, que nos enfrentemos entre todos, no solamente dos veces con tu grupo, sino que pudiéramos enfrentarnos con los del otro grupo, y no solamente en semifinales”.

“Es un deseo, me gustaría competir con todos y que la calificación fuera un poquito más amplia en las oportunidades de calificar”.

No obstante, señaló que sabían las reglas para esta temporada y sabían que sólo pasaban dos por grupo, por lo que trabajaron por eso pero no se logró.

Al no conseguir la meta, Eva Espejo mencionó que el aprendizaje en este torneo fue que simplemente a todos los que conforman el equipo les quedó de aprendizaje que el dejar una oportunidad o que el pensar que hay más vida después y dejar las cosas hasta el último, ya de pronto no alcanza.

Veo la temporada como el reflejo de los partidos, dábamos un mal primer tiempo y un segundo tiempo muy bueno, y de pronto hubo tres partidos o cuatro para tener mejores resultados en los partidos. Creo que la temporada es un reflejo de esos partidos, el haber pensado al principio de la temporada que nos iba a alcanzar si apretábamos hacia el final, pero nos dimos cuenta que si apretábamos al final, eso no sucedió”.

Sin embargo, la timonel tuza se mostró orgullosa del equipo, porque lograron cosas buenas, insistiendo que la preparación fue corta, “y bueno, ahora a trabajar, ahora va a quedar muy larga el periodo entre una competencia y otra, pero a trabajar, es lo que nos toca, igual que cuando fuimos campeonas y subcampeonas, al día siguiente había que ponerse a trabajar y listo”.