Alrededor de 90 mil negativos en blanco y negro, algunas impresiones y hojas de contactos, entre otros elementos que han sido parte de la labor fotográfica del fotoperiodista mexicano Ulises Castellanos a lo largo de más de 30 años de trayectoria profesional, serán donados a la Fototeca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esta colección abarca de 1985 a 2005, periodo en el que fotografió algunos de los sucesos nacionales e internacionales más relevantes de finales del siglo XX.
Ulises Castellanos expuso que al cumplir medio siglo de vida, tomó esta decisión con el fin de que un amplio público interesado en el fotoperiodismo pudiera acceder a su vasto acervo, pero sobre todo convencido de que estará bien resguardado para su mejor conservación y preservación.
El egresado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM y maestro en Narrativa y Nuevas Tecnologías en la Universidad Panamericana (2015-2017), manifestó que el acervo estará a disposición de investigadores y personas interesadas en diversos temas o personajes que como fotoperiodista tuvo la oportunidad de registrar con su lente.
“La donación de mi acervo físico de la era analógica es una manera de recordarle a las futuras generaciones lo sucedido a diversas sociedades en el mundo en los últimos 30 años, y me parece que el mejor lugar para resguardar este acervo es la Fototeca Nacional”, afirmó.
Comentó que los 90 mil negativos que entregará este jueves 12 de abril a la Fototeca Nacional son resultado de más de 2 mil 400 coberturas realizadas con cámara análoga, técnica que abandonó entre 2002 y 2003, aunque llegó a utilizarla esporádicamente hasta 2005.
En el marco de la donación se inaugurará la exposición Memoria. Fotografío para no olvidar, integrada por 50 imágenes en blanco y negro y a color, de diversos formatos, que resumen parte de la labor fotoperiodística de Ulises Castellanos en la cobertura de sucesos relevantes, como el surgimiento del movimiento zapatista en Chiapas, el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, el drama de los refugiados en Medio Oriente, la Cuba posrevolucionaria y China en transición económica, entre otros.
La exhibición muestra su etapa amateur, que inició con la cobertura del terremoto de 1985, de la cual se incluye una imagen de los multifamiliares Juárez.
“Estas imágenes son importantes para mí, tomadas cuando recorría una ciudad destruida. Son significativas porque, entre otras cosas, ahí fue cuando decidí ser fotoperiodista”, afirmó.
Prosigue una serie de fotografías del levantamiento zapatista en Chiapas, en 1994, que fue el bautismo de fuego para él y su generación. Recordó que llevaba una pequeña maleta para una cobertura de tres días y se quedó meses para cubrir la irrupción de la guerrilla.
“Allá aprendimos en el terreno, con el ejército y la guerrilla, caminábamos largas distancias, los guerrilleros hacían contacto con nosotros en una suerte de emboscadas, ya una vez identificados seguíamos transitando”.
Fotografías hechas por Castellanos en 1998 muestran la devastación generada por la guerra en el sitio de Sarajevo, durante el conflicto armado en Bosnia; prosiguen imágenes de la llamada Zona Cero, que develan los daños provocados por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en Nueva York.
Continúan fotos de dos coberturas en Medio Oriente en 2001 y 2003, registros de los 30 años del golpe militar en Chile, sus diversas visitas a Cuba donde captó a Fidel Castro en varias ocasiones, así como los funerales del Che Guevara y del propio Castro, entre otras.
Asimismo, se incluye un trabajo que el fotoperiodista hizo sobre la Border Patrol o patrulla fronteriza, en 2004; un proyecto documental de Pekín, en la Ciudad Prohibida, su visita al Tíbet, así como imágenes digitales de las favelas de Río de Janeiro.
Sobre la importancia de la fotografía documental como herramienta de la memoria humana, Castellanos explicó que sin ella (memoria) no tendría sentido nuestra propia existencia, ya que permite ver una hoja de ruta, de lo que se ha hecho, de dónde se ha estado y del porqué del estado actual de las cosas.
De las coberturas de conflictos armados, Ulises Castellanos conserva la preocupación por la parte humana y social; para él es importante la gente que habita en los lugares donde ha ocurrido una tragedia, un duelo o un desastre.
“Espero que dentro de 100 años, los jóvenes que incluso aún no han nacido, puedan asomarse a ver qué fue lo que nos pasó a finales del siglo XX, lo que les ayudará a entender el mundo que les tocará vivir. Si esas generaciones ven alguna de mis fotografías y tienen por ahí una ficha donde se relate lo sucedido, ya habré cumplido”, concluyó.
Previo a la exhibición, a las 18 horas, el autor ofrecerá una charla como parte del programa Jueves fotográfico, donde dialogará con el público sobre su trabajo en la Sala Salvador Toscano del Centro INAH Hidalgo.
La exposición se exhibirá hasta el 27 de mayo en la Fototeca Nacional que se encuentra en la ciudad de Pachuca, con horarios de visita de martes a domingo de 10 a 18 horas y será entrada libre al público.