Síntomas como ataques recurrentes de falta de aire y silbidos en el pecho que se agravan durante la noche o al realizar alguna actividad física, pueden ser señal de padecer una enfermedad crónica conocida como asma, informó la SSH.

Datos de la Organización Mundial de la Salud apuntan a que en la actualidad, esta enfermedad afecta a más de 235 millones de personas en el mundo, por lo que con actividades preventivas y de concientización, se determinó que fuera la primer semana de mayo una fecha propicia para recordar la importancia de sumar esfuerzos en el control de este padecimiento.

En esta semana, la Secretaría de Salud busca atender con resultados concretos, en principio el reducir los factores de riesgo para las personas que sufren asma, enseñar a los pacientes a saber reaccionar frente a una crisis y desarrollar una buena atención por parte de los médicos a los pacientes que tienen asma.

El Día Mundial del Asma supone una suma de actividades que se realizan de manera global, fundamentalmente para concienciar a la población acerca de los hábitos saludables y para llevar esta enfermedad bajo tratamiento médico.

Los médicos neumólogos del Hospital General de Pachuca de la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH), explicaron que el asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio, caracterizada por la obstrucción de las vías respiratorias que impiden el paso del aire.

Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Esto provoca que el paciente asmático presente insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad y ausentismo escolar y laboral.

Debido a que los niños tienen vías respiratorias más pequeñas, pueden ser más propensos a padecer la enfermedad.

En cifras, la SSH estimó que 30% de los menores pueden presentar sintomatología relacionada al asma, sin embargo, aclaró que esto depende de aspectos multifactoriales, como cambio de clima, infecciones o alérgenos.

A pesar de que el asma no es curable, un buen tratamiento permite al enfermo asmático tener un pronóstico satisfactorio, así como una buena calidad de vida.