La sala Manuel M. Ponce del emblemático Palacio de Bellas Artes, fue escenario del merecido homenaje Octavio Paz, Premio Nóbel de literatura en 1990, distinguidos hombres de letras vertieron palabras de reconocimiento para conmemorar veinte años del acaecimiento del rememorado Octavio Paz Lozano.
Los partícipes fueron: el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, poeta, escritor y editor Alberto Ruy Sánchez, el poeta Ricardo Yáñez. Además, la poeta, ensayista y traductora Pura López Colomé, escritora e investigadora Fabienne Bradu, y el poeta, promotor cultural Sergio Mondragón. Los floridos en la palabra escrita y dicha leyeron algunas poesías del festejado; por cierto, la selección de poéticas fue muy sustantivas, reveladoras y significativas.
Alberto Ruy Sánchez, escritor y editor de la revista Artes de México, difusora del arte en todas sus vertientes, nacional e internacional, recordó ante el público asistente, la fecha simbólica para él, fue el 10 de junio de 1971, por ser la primera vez que vio y escucho de viva voz a Octavio Paz, en Auditorio Justo Sierra la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Abierto la puerta del afecto, los encuentros fueron continuos porque fue preciso para recabar información, acercamiento que se congratula ser uno de los que escritores con quien mantuvo amistad por varios años. La razón es que Ruy Sánchez realizó varias entrevistas al futuro Premio Nóbel para redactar el ensayo literario: Una Introducción a Octavio Paz. Obra que hace recorrido de las diferentes etapas de la vida literaria de Octavio Paz.
En la advertencia, sustituyendo a la tradicional introducción reza: “Este libro se nutre de varias entrevistas que hice a Octavio Paz, especialmente las publicadas en la revista Artes de México, y para la serie de televisión México en la Obra de Octavio Paz. Al tiempo, estas páginas no pueden dejar de estar impregnadas por la cercanía cotidiana que en el trabajo editorial y después en la amistad me unió a Octavio Paz a lo largo de muchos años. Es una forma breve de compartir el privilegio de haber conocido su obra iluminada por su presencia”.
Octavio Paz, escribió poesía, ensayos, en ellas plasma amplios conocimientos de la historia, política, arte, literatura de México y de filosofía, psicología del mexicano. Además, de arqueología, como destaca Matus Moctezuma en su participación. Preposición que fue apoyada por Ruy Sánchez: “El sentía que era su vocación, la de arqueólogo”.
Pensamiento político: El laberinto de la soledad, Posdata, El ogro filantrópico, Tiempo nublado, Pequeña crónica de grandes días entre otros tantos, Ruy Sánchez dice : “cuando él escribe sobre historia o sobre política lo hace como un poeta, no simplemente como quien hace versos, sino que tiene visión poética; eso lo explica Aristóteles en su poética, el historiado escribe las cosas que fueron, el poeta escribe las que podrían ser y las que deberían de ser, el historiador tiene una mirada, tiene una visión” .
Alberto Ruy Sánchez posee una rica copiosa productividad literaria. Compuesta por: ocho novelas, inicia con la novela de ficción: Los nombres del aire, publicada en 1987, y treinta años después con los sueños de la serpiente. Doce títulos de ensayos, seis de poesías y cuatro de relatos y cuentos. Además de ser un conferenciante en el ámbito internacional: mérito acreedor de veintidós premios nacionales e internacionales y un Doctorado Honoris Causa. Entre las preseas es Premio Juan Pablos al Merito Editorial, conferido por la Cámara Editorial Mexicana CANAIEM), reconocimiento compartido con Margarita de Orellana.
Con motivo de los treinta años de Los nombres del agua le hacen la pregunta ¿porque escribe él contesta: “Escribo desde el deseo, no sobre el deseo; escribo muy lentamente y con los labios llenos de los sabores de las palabras; escribo porque un nuevo sabor vendrá a mi bolsa y para poder compartirlo; escribo buscando una música disonante alternativa, como aquellos que quieren sentirse orgullosos de lo que desean”.
La producción intelectual de Ruy Sánchez fue reconocida por Octavio Paz en sus palabras: “es uno de nuestros mejores ensayistas: su escritura es nerviosa y ágil, su inteligencia aguda sin ser cruel , su ánimo compasivo sin condescendencia ni complicidad […]; es también el más raro de los escritores mexicanos, un verdadero poeta cosmopolita que cuenta historias desde un territorio más amplio que un país, porque es el poeta de la piel: Por eso su lenguaje es el tacto, el sentido que implica a todos los demás”.
El Doctor Alberto Ruy Sánchez es poseedor de prosa amena, instructiva, agradable, es para que sea leído desde adolescentes, jóvenes y adultos. El contenido de sus libros traslada al lector a mundos diferentes a la realidad vivida. Es muy recomendable su lectura cualquiera de casi las tres decenas de ella.
