Parecen caminar en batallón, bordeando las filas de vehículos con dirección a los automóviles; dos limpian parabrisas, una vende tunas, otro ofrece franelas, otro vende cascos de plástico para llevar dos refrescos de lata e ir bebiendo de popotes, una mujer madura ofrece dulces de cajeta, uno más con juguetes inflables y varios menores venden chicles y dulces a granel embolsados.

Verlos caminar en grupo y de frente, mientras se espera la luz verde para poder avanzar, despierta  la necesidad de poner los seguros en las puertas, elevar los cristales de las ventanas y entrar en estado de alerta. El comercio informal se apodera en estos días de las vialidades.

Se trata por lo menos de una decena de comerciantes ambulantes que ofrecen sus mercancías en el cruce del bulevar Colosio y la salida del fraccionamiento PRI Chacón, a los que se suman los limpiaparabrisas y pedigueños.

Es este uno de los sitios en la zona metropolitana de Pachuca en donde se concentra el comercio informal, pero en número tal, que por segundos genera una fuerte impresión.

El trabajo informal prolifera en estos días en Pachuca, pues al parecer se han sumado jóvenes y niños que, en período de asueto educativo, han decidido “salir a las calles a ganarse unos pesos”.

Otros puntos en donde se concentra también el ambulantaje que ofrece sus productos a los automovilistas en tránsito, son el cruce del bulevar Nuevo Hidalgo y la Avenida de los Árboles, en los límites de Pachuca  Mineral de la Reforma.

Proliferan además los mimos, payasos, “lanza lumbre” y vendedores de fruta picada, recipientes de lona para ropa sucia, papalotes de plástico gigantescos, quinqués, entre mucho más, en los cruces de la avenida Bicentenario con Revolución Mexicana y, en los últimos días, en el cruce de esta vialidad con el Río de las Avenidas.

Se les observa también “torear” los autos para ofrecer sus mercancías en el cruce del bulevar Colosio y Ramón G. Bonfil, además de la principal vía de acceso al fraccionamiento La Providencia.

 

Venta, “de todo”, en vialidades

Llama la atención de los observadores que ya sea en camellones o en los costados de las calles, se incrementa en estos días la oferta de todo tipo de artículos, desde muebles artesanales y de tendencia minimalista, jaulas para pájaros, asadores de lámina, macetas y plantas, pasto en rollo, fruta por kilo, pollos y costillas asadas, cunas de lazo tejido, garrafones con anticongelante, variadas artesanías y hasta ropa deportiva, como la nueva playera de los Tuzos.

En el bulevar Nuevo Hidalgo y su continuación, la avenida Revolución Mexicana, en el bulevar Colosio, en la vía de acceso a La Providencia, en las salidas a Ciudad Sahagún, Tulancingo, Actopan y la Ciudad de México, en la Carretera de La Montaña, el comercio informal sienta sus reales en estos días.