Con cierta frecuencia, en esta columna se trata el tema de los robos de material radiactivo en México. A excepción de la central nuclear de Laguna Verde, los materiales radiactivos se encuentran en instalaciones fijas de universidades, centros de investigación, instalaciones médicas o industriales, entre otras. También se encuentra en equipos móviles usados en ingeniería o medicina. Los robos se producen en general por equivocación: se roba un vehículo sin saber lo que transporta, al darse la alarma el material radiactivo suele aparecer abandonado a los pocos días. Sin duda es un problema de seguridad que debe ser considerado muy seriamente.

Sin embargo, a nuestras puertas, en Estados Unidos, la cosa es mucho peor. Allí las desapariciones de material radiactivo, que en muchos casos no se recupera, no corresponden a pequeñas cantidades de isótopos radiactivos como el Iridio-192 usado para radiografía industrial, o Cobalto-60, Americio-241 o Cesio-137. En el caso de Estados Unidos la desaparición incluye al Plutonio, uno de los elementos básicos para la fabricación de armas nucleares.

El 21 de Marzo de 2017, fueron robados a dos expertos en seguridad del Laboratorio Nacional de Idaho, un disco de plutonio recubierto de plástico y una cierta cantidad de cesio Al día de hoy no se han recuperado, pero lo más llamativo es que tampoco se dio la noticia, Ni la policía de San Antonio donde se produjo el robo, o el FBI, emitieron la alarma. Un secretismo que contrasta con la supuesta transparencia que en este tema mantiene el gobierno de Estados Unidos.

Según expertos en el tema, no hay un inventario completo del material nuclear de grado militar en Estados Unidos y su ubicación exacta. La frenética carrera armamentista desatada durante la Guerra Fría multiplicó los lugares donde se producían y almacenaban estos materiales.

Debemos ser conscientes de este peligro. Las cantidades exactas de plutonio faltante en los Estados Unidos son desconocidas pero sin duda significativas. Y lo mismo ocurre en la India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. Los Estados Unidos no pueden dar información de 16,000 kilogramos de uranio de grado militar y plutonio que han sido enviados a 27  “países amistosos”.

La seguridad nuclear en Estados Unidos es deficiente, y cualquier accidente que ocurra en territorio de nuestro vecino, afectará a México. Esta amenaza se incrementa con el pésimo estado de conservación de algunas centrales nucleares y sitios de confinamiento de residuos peligrosos. No estamos acostumbrados a pensar la realidad en estos términos, pero debemos hacerlo porque la seguridad de México está en juego. Volveremos sobre este tema aportando información más puntual.

 

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