En entrevista con Síntesis, la titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia, Laura Karina Ramírez Jiménez, informó acerca de las acciones que realiza esta dependencia del DIF Hidalgo, para ayudar y proteger a los infantes que detectan laborando en calles, cruceros y semáforos de la ciudad de Pachuca.

En la capital hidalguense y su zona conurbada, empieza a ser común ver en ciertos cruceros y semáforos, a menores de edad, solos o acompañados por sus familias, limpiar vidrios, vender dulces, chicles, mazapanes u otros productos, o bien pedir una moneda “para un taco”.

Estos niños y niñas suelen estar comúnmente, debajo del puente del bulevar Nuevo Hidalgo, en la zona del Fraccionamiento Tulipanes, en su cruce con avenida Nuevo Pachuca y Avenida de los Árboles, o bien en el semáforo que está cerca de Soriana de Villas de Pachuca, o en el crucero cercano a Plaza Galerías, en el cruce de bulevar Ramón G. Bonfil con bulevar Colosio y en el semáforo que está en la Glorieta de los Insurgentes, en la avenida Juárez de esta capital hidalguense.

Sobre este tipo de trabajo infantil, la procuradora Laura Karina Ramírez Jiménez reconoció que es un fenómeno que en los últimos meses se ha acrecentado, y que ha sido más visible, “la verdad es que no estábamos acostumbrados en Pachuca a este tipo de situaciones, y si de algunos meses a la fecha se ha incrementado”.

Esto lo llevamos con los sistemas DIF municipales, tanto de Pachuca como Mineral de la Reforma, que es en donde mayor manera se ha identificado a menores trabajando en la calle y también reciben de manera directa los reportes”, por lo que en el DIF estatal están coadyuvando con los municipios para atender esta problemática.

Es un fenómeno en distintos puntos y con distintos casos, complejo, no se trata de criminalizar como tal la actividad ni criminalizar ni a los niños ni a los papás, por el hecho de realizar estas actividades, sin embargo, si es importante hacer una acercamiento”.

Ramírez Jiménez refirió que la Ley de las Niñas, Niños y Adolescentes establece como un mecanismo de intervención de las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, que se detecte a estos menores a través de una llamada de denuncia ciudadana, a través de redes sociales e incluso también de las actividades que normalmente hace su personal en campo, para luego hacer un acercamiento con los niños, para ver qué está pasando y poder tener un diagnóstico de la situación.

En ese sentido, nos hemos encontrado con niños, que tienen una actividad como esta, en algún semáforo, pero que tienen una casa, que tienen una familia y que llegan a un domicilio a pernoctar, y que estas actividades las realizan para ayudar a su familia, porque ellos así las viven y así las asumen, como una forma de colaborar en las necesidades familiares”.

Explicó que han encontrado otros casos en donde los niños sí se encuentran en situación de calle, que no tienen una familia, que no cuentan con un lugar en donde pernoctar, y han encontrado casos en que los niños son quienes acompañan a la familia a realizar las actividades, donde no son los niños quienes estén haciendo directamente una actividad, sino que acompañan a la familia.

Pero también han encontrado otros casos en donde los niños son utilizados para generar en la gente que pasa y que los observa, como esta compasión o lástima, para que los ingresos que ellos obtienen como una persona menor de edad, incrementen de manera considerable.

Obviamente la intervención que nosotros hacemos tiene que tomar en cuenta las diferentes circunstancias y las diferentes particularidades que cada caso requiere, para saber qué medidas se van a tomar”.

Una vez que hemos hecho el acercamiento y que nos hemos encontrado ante estas circunstancias, pues se procede a hacer un diagnóstico de la situación, y verificar que podemos hacer”.

Detalló que en ese sentido, las alternativas son distintas, pues en el caso de las familias que se hacen acompañar de los niños, se sensibiliza a la familia de los niños, de los riesgos que estas actividades pueden tener y del porqué es recomendable que no se hagan acompañar de los niños, y que preferentemente los niños acudan a la escuela, “incluso son niños que acuden a la escuela, y que el día de vacaciones o los días sin clases, están acompañando a las familias”.

Expresó que han logrado en algunas familias que a través de cierto seguimiento y ciertos ofrecimientos, evitar esta práctica y que los niños no salgan con las familias a realizar este acompañamiento, sino que permanezcan en casa al cuidado de alguna otra persona adulta, para evitar los riesgos que les pueden traer en su integridad y en su salud.

La procuradora indicó que en los casos de los niños que se encuentran en situación de calle, o que son utilizados por sus propias familias para generar un mayor ingreso, el abordaje que hace la Procuraduría del Menor es distinto, pues con lo que se documenta y con la información que la estrategia Hidalgo Seguro implementó a través de la Secretaría de Seguridad Pública con el monitoreo permanente en cámaras, también el Centro de Control, Cómputo y Comando les hace llegar este tipo de información, la cual se documenta e incluso se tiene la posibilidad de iniciar carpetas de investigación ante el Ministerio Público o solicitar algún otro tipo de medida ante una autoridad.

Ramírez Jiménez puso como ejemplo el caso de dos niñas de muy corta edad que se encontraban trabajando en un semáforo, que justamente los papás las utilizaban con estos fines, “hicimos todo un seguimiento, hicimos el acercamiento, el ofrecimiento con la familia para registrar incluso a las niñas, porque a veces hay niños que ni siquiera están registrados, para que reciban atención médica, se hace todo esto de manera amigable, se ofrecen estas alternativas como un mecanismo para fortalecer a la familia y a las personas”.

Resaltó que se toma en consideración que los motivos que hacen a estas familias y a estas personas estar en esas circunstancias pueden ser diversos, tanto culturales, económicos, mismo que tienen muchas aristas, “pero cuando no es posible y que pese a toda esa información y sensibilización, la práctica persiste, y que está practica puede poner en riesgo a estas niñas y niños, pues entonces se solicitan medidas ante la autoridad correspondiente, que permitan que el DIF pueda tener el cuidado temporal de estos niños”.

Así que en el caso de estas dos niñas, como eran utilizadas y estaban en riesgo, y como los padres se negaron a abandonar esta práctica, el DIF tuvo que intervenir para resguardarlas a fin de cuidar de su integridad.

No obstante, Ramírez Jiménez dejó en claro que el DIF no se lleva a los niños, pues refirió que eso es una idea inexacta, “porque el DIF no tiene las facultades legales, porque si voy pasando por la calle y vemos a esos niños, y nos los llevamos, eso estaría vulnerando los derechos de esos niños y de las familias”.

Así que la intervención del DIF primero es a partir del acercamiento, del abordaje, de recabar la información con la familia, con las personas cercanas, con las personas que los observan, “es muy curioso, porque particularmente en casos en donde hemos solicitado medidas de cuidado respecto de los niños, los mismos vecinos de los negocios cercanos lo primero que nos dicen es: ‘no se lleven a los niños, los señores están trabajando, no se los quiten’”.

Observó que existe una idea generalizada de que el DIF se lleva a los niños en estos casos, pero precisó que no en todos los casos el DIF busca quitarle los niños a los papás, salvo que estén en peligro, “lo que nosotros buscamos a través de la Procuraduría es salvaguardar la integridad cuando la conducta es reiterada y pudiera estar poniendo en una situación de riesgo a los menores”.

Indicó que la misma ley establece que estas medidas de cuidado en centros de asistencia social, sean las medidas de último recurso, cuando se haya agotado la posibilidad de una red de cuidado familiar, procurando que esto sea por el menor tiempo posible.

Hay casos como este que comparto (de las dos niñas), y por ser un procedimiento que está en un trámite legal, tenemos la posibilidad de solicitar estas medidas, que incluso pueden llevar a un juicio de pérdida de patria potestad, si las personas no garantizan que esas conductas van a cambiar y que ellos van a hacer todo lo necesario para garantizar el cuidado de sus hijos, lejos de estas circunstancias que los pueden colocar en riesgo, porque están expuestas a las inclemencias del tiempo, al frío, al calor, a que incluso puedan ser atropellados o que puedan ser sustraídos por alguna otra persona, son diversos los riesgos”.

Explicó que para llegar a esta instancia, lo tienen que documentar y pensar en la última alternativa, “afortunadamente, en muchos de estos casos en los que hemos intervenido, hemos logrado que las familias puedan recapacitar respeto de estas prácticas y de los riesgos, y hemos logrado que los niños permanezcan al cuidado de otra persona o en la escuela”.

No obstante, expuso que aquellos casos en donde definitivamente no es aceptado por las familias, implica una acción legal ante el Ministerio Público o un Juez Familiar, que permitan ponderar la seguridad y la integridad de los niños.

Ramírez Jiménez consideró que una sola institución no puede abatir una problemática con tantas aristas y tantas problemáticas de fondo, por lo cual el DIF participa de manera muy activa en la Comisión Intersecretarial para Erradicar el Trabajo Infantil y para proteger el trabajo de adolescentes en edad permitida para trabajar.

No se trata de criminalizar toda práctica laboral que pueda realizar una persona menor de edad, hay prácticas laborales que se consideran formativas, incluso si vamos a una cocina económica, si vamos a algún puesto de periódicos, generalmente vemos a los niños acompañando a los padres en estas actividades, probablemente sean ellos quienes nos den el producto o recogen la cuenta, este tipo de trabajo, se puede considerar formativo, como parte de la dinámica familiar, siempre y cuando no los ponga en riesgo, no sean prácticas peligrosas, tal como lo establece la ley”.

Sin embargo, manifestó que el trabajo en la calle sí implica ya por si mismo un riesgo para los menores, por lo anteriormente citado, por lo que dependiendo el caso en particular, son las medidas que están disponibles a través de la Procuraduría de Protección, para solicitarlas ante la autoridad competente, “incluso en aquellas en donde pudiera haber una sospecha de trata de personas”.

En esas prácticas que son obligadas, donde hay cuotas para que las personas incluso adultas puedan realizar este tipo de trabajos, “cuando tenemos alguna información o reporte que pudiera darnos algún indicador de que incluso se trata de algún delito de trata de personas, lo que nosotros hacemos es darle vista a la Fiscalía de atención a los delitos de trata, de la Procuraduría de Justicia, o al Ministerio Público correspondiente, para que en el ámbito de sus facultades, el Ministerio Público pueda investigar la posible comisión o no de un delito, y de la mano ir para prever algún otro tipo de medida de cuidado o de vinculación que los niños requieran”.

Para estos casos, Ramírez Jiménez detalló que en la Comisión Intersecretarial está la CDHEH, la Secretaría de Salud, las SEPH, entre otras que coadyuvan a ofrecer alguna alternativa estas familias, para poder desincentivar la práctica del trabajo infantil en la calle.

Incluso el Sistema DIF Hidalgo cuenta con algunos apoyos económicos, algunas becas que se otorgan, principalmente a estos niños que identificamos en riesgo de incorporarse al trabajo, para poder de alguna manera contribuir o subsanar”.

Sin embargo, en las intervenciones que esta Procuraduría del Menor ha realizado, ha encontrado que los pequeños ganan desde 500 a mil pesos, por lo que una beca que pudiera representar esta cantidad cada mes o cada dos meses, por supuesto que no va a ser generalmente suficiente.

Es ahí en donde toda la sociedad nos debemos de concientizar, toda la sociedad debemos conocer el impacto y lo importante de crear conciencia en el ‘doy o no doy una moneda’. Esto que pudiera parecer como una actividad buena o caritativa, pues se puede estar convirtiendo en la razón que hace que estos niños y niñas y sus familias no salgan de estos espacios y que pueda ser justamente lo que está fomentando que esto siga creciendo”.

La procuradora explicó que en la sociedad pachuqueña y en algunos municipios donde se han detectado estas prácticas, es algo a lo que no estábamos acostumbrados, pues es algo que se veía más comúnmente en los semáforos de la Ciudad de México, “y cuando lo vemos aquí, claro que lo vivimos con preocupación, pero lo primero que hacemos es apoyar y hasta cierto punto seguir fomentando esa práctica”.

Por ello, dijo que es importante sensibilizar, sí poner especial atención, observación, indagar en cada caso y cada situación particular, que eso es lo que motiva las posibilidades legales que tiene la Procuraduría de Protección al Menor del DIF para actuar, y saber en qué casos sí asumir medidas directas respecto de estos niños, “sí en qué casos darle intervención a las autoridades y en que otros casos vincularlos a servicios de cuidado infantil, a las escuelas, a las becas, a este tipo de apoyos que se dan desde todas las instituciones y cuando hacer conciencia de que esta moneda que hoy nosotros damos, puede ser el motivo por el cual estos chicos pues decidan ya no salir de este lugar”.

Compartió que en Hidalgo, han identificado está práctica en Pachuca, Mineral de la Reforma, Tula, Tepeji y Tulancingo mayoritariamente, “muchos de estos casos son atendidos directamente por los sistemas DIF municipales, que son la autoridad inmediata a la sociedad”.

No obstante, al tener como sede la ciudad de Pachuca la Procuraduría de Protección al Menor, es el lugar donde más casos se detectan, y en lo que va del año han detectado a 8 menores es esta situación, a quienes se ha hecho un seguimiento particular, minuciosos y trabajado con la familia, incluso ayudándoles a que registren a los menores con su acta de nacimiento en el registro civil, para que puedan tener acceso a la salud, a la educación, pues muchas de esas familias ni siquiera sabían que tenían que registrar a sus hijos o no tenían los recursos para hacerlo, por lo que hacen ese acompañamiento.

Ramírez Jiménez consideró que esto sucede por la falta de información que tienen las familias y por la creencia que tienen de que si se acercan al DIF, les van a quitar a sus niños.

Hay muchos casos que incluso la misma gente no los reporta, o en donde nos dicen ‘no’ porque creen que les vamos a quitar a los niños, por eso es importante que sepan que estas son las medidas de último recurso. Nuestra intención es fortalecer el contexto familiar, el contexto individual, sensibilizar y ofrecer toda la gama de posibilidades que nosotros tenemos, para que esta práctica pueda ir disminuyendo. La primera acción no será quitar o retirar de su núcleo o de su entorno familiar a los niños, sino buscar lo que sea mejor”.

No obstante, reiteró que ante una negligencia, ante una oposición o ante un riesgo inminente, pese a la información recibida, si esta práctica persiste, ahí sí, el DIF se ve en la necesidad de recurrir a la autoridad y previo un procedimiento avalado por la autoridad competente, que valide la pertinencia o no de este tipo de medidas, es cuando el DIF interviene y asume el cuidado de estos niños.

Sobre la procedencia de los niños, la procuradora señaló que han identificado a personas que vienen del Estado de México, de Oaxaca y de Puebla, aunque en esas intervenciones, uno de los motivos que refieren esas familias del porqué están en la calle pidiendo dinero o vendiendo algún producto, es porque necesita para juntar para el pasaje para regresar a sus lugares de origen, por lo que se hace la gestión para su regreso y se les vincula con los sistemas DIF de sus lugares de origen.

Reveló que han identificado a algunos niños que sí son de Pachuca o de Mineral de la Reforma, a quienes se les proporciona la atención, por lo cual exhortó a la población a que deposite su confianza en el DIF para apoyarlos, por lo que as familias pueden acercarse y la gente puede reportar estos caso de niñas y niños trabajando en cruceros.

Y para reportar a estas niñas, estos niños que se encuentran trabajando o pidiendo monedas en los cruceros, la procuradora puso a disposición la página de internet del Sistema DIF Hidalgo, así como todas las redes sociales del DIF Hidalgo en Facebook y Twitter, donde se reciben estos reportes, “recibimos también de manera telefónica, el teléfono del Sistema DIF Hidalgo es el 7-17-30-00, en donde pueden hacer este reporte, este aviso que nos permita hacer el acercamiento y poder conocer el contexto y la circunstancia de lo que está sucediendo, para darle seguimiento en cada caso”.