Auténticos manjares de la gastronomía hidalguense se ofrecen en el pabellón de Pueblos con Sabor, en la Feria de San Francisco, Pachuca 2018, al tiempo que se promociona una de las gastronomías más variadas, rica y exótica de la cocina mexicana, la cual fue declarada en 2010 por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Desde metros antes, una intensa mezcla de olores de curados de pulque, chinicuiles, zacahuil, barbacoa, moles de todo tipo, entre muchos más, atrae la atención de los asistentes a esta feria.
El recinto cuya fachada semeja la de una de las muchas haciendas hidalguenses, fue decorado en su interior con intensos colores “muy mexicanos”, papel picado y mesas en las que se exhibe lo más representativo de la gastronomía en el estado.
“Nomás de mirar se hace agua la boca”, señalan asistentes, que se deleitan con la vista de plantones con enchiladas y cecina; con bocoles huastecos y carne, con pollos ximbó, barbacoa servida en pencas, gordital y zacahil, y mucho más.
Vestidos a la usanza indígena, los y las cocineras tradicionales, los especialistas en curar pulque, los artesanos que ofrecen todo tipo de alimentos envasados, además de lo más representativo en artesanías en general.
Se ofrecen también, en este espacio, ricos quesos producidos en la entidad, vinos y licores artesanales de frutas, dulces típicos regionales y el más aromático café cosechado en la sierra de Hidalgo.
Las cocineras explican pacientemente las recetas de cocina heredadas de generación en generación, algunas de origen prehispánico, que se elaboran con productos silvestres o cultivados y se cocinas en ollas de barro, auxiliadas con molcajetes, metates, cucharas de madera y fogones de leña.
Como suele ocurrir, llaman la atención de los visitantes los platillos exóticos propios del Valle del Mezquital, elaborados a base de animales silvestres e insectos, hojas, raíces y flores que crecen en el campo, además de algunos animales de corral.
El turismo gastronómico, en auge
Sobre el turismo gastronómico en la entidad, el secretario del ramo, Eduardo Baños Gómez, ha insistido en el auge que éste cobra, lo que llevó a crear el distintivo estatal Pueblos con Sabor, buscando dar identidad a los poblados, promoción turística y encauzando a ellos al turismo, por platillos que les identifiquen.
