Con la finalidad de constatar los daños y deforestación ocasionados por las obras de revestimiento del río Tula, ejecutadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para ampliar el caudal de aguas negras provenientes de la Ciudad de México, legisladores locales de Morena realizaron un recorrido por la zona.

Al respecto, el coordinador del grupo legislativo de Morena, Ricardo Raúl Baptista González, señaló que ante las constantes denuncias de los habitantes de la zona, así como organizaciones ecologistas, ambientalistas y vecinos asentados en los márgenes del afluente, quienes exigen la reparación de la tala inmoderada de árboles, se decidió hacer un recorrido.

Tras el recorrido, con los legisladores Noemí Zitle, Lizeth Marcelino y Armando Quintanar, de los distritos de Tepeji, Progreso de Obregón y Huichapan, respectivamente, el compromiso fue de buscar que autoridades de la Conagua reparen los daños ocasionados al entorno ecológico por descomunal tala de árboles, lo cual es censurable sobre todo por ser Tula la región más contaminada del país”.

Baptista González añadió que otra de las propuestas es que también revisarán que los recursos públicos destinados a la obra, más de mil 400 millones de pesos se hayan aplicado de manera correcta, ya que al momento los trabajos están detenidos por las presiones de las organizaciones ambientalistas y ecologistas por lo cual las empresas constructoras se retiraron.

Otro de los compromisos a decir del diputado local por el distrito XIV de Tula de Allende, es que buscarán coordinarse con sus homólogos federales para impulsar la protección del entorno ecológico; reunirse con autoridades de la Conagua una vez que entre en funciones el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para impulsar que la obra pública se ejecute pero con absoluto cuidado y protección al entorno ecológico.

En el recorrido los ambientalistas denunciaron que la Conagua ha incumplido con la reforestación pactada en las reuniones celebradas con ellos, con ciudadanos y funcionarios del ayuntamiento, a cuyas autoridades acusan de no informar a la población sobre este proyecto, el cual dijeron inició a ‘escondidas’ de la gente para ocultar el “irresponsable y criminal” derribo de al menos mil árboles centenarios”.