Hace casi 15 años surgió la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), capítulo Hidalgo, con la intención de empoderar a quienes eran, hasta entonces, “la vieja fregona esposa del dueño”, las que requerían de avales masculinos para obtener créditos bancarios o producían enriqueciendo a intermediarios. Hoy la asociación representa a 70 empresas exitosas y a miles de féminas que reconocen su valor como mujeres y como empresarias.

Fundada por Rosa María Juárez y presidida actualmente por Lorena García Cázares, la AMMJE ha conseguido en Hidalgo lo que se llegó a pensar, era un idealismo: empoderar a las mujeres indígenas artesanas, a las amas de casa con actividades productivas, a las mujeres que en lo económico caminaban “detrás de un hombre”; hacerlas conscientes de su valor como mujeres, esposas, madres, miembros de la sociedad y mujeres de empresa.

Estamos hablando de 70 mujeres reales, algunas de ellas indígenas, con empresas propias, reconocidas como empresarias”, asegura García Cázares.

Mujeres que han montado empresas que producen para el mercado local, nacional o que exportan ya productos como remolques, hoteles o restaurantes, fabrican textiles, pan, uniformes, conservas, jabones artesanales, joyería, paletas y helados artesanales, comercializan telefonía celular, producen botanas, pays artesanales, botanas de maíz y a base de amaranto.

Han montado y dan empleo a miles de mujeres más, una clínica ginecológica, constructoras, bufetes de consultoría económica, una escuela de robótica, una escuela de idiomas, un Centro SPA, un grupo de seguros y fianzas, despachos contables, un despacho de bienes raíces, un bioparque, un despacho de arquitectura, una franquicia educativa, salones de fiestas y una revista infantil.

A través de variados y constantes cursos de capacitación, que abarcan desde temas de superación personal o económicos, la AMMJE ha podido brindar asesoría y respaldo a mujeres que también han montado una purificadora de agua de manantial, una fábrica de tenis, una fábrica de bolsas, un taller de sombreros pintados a mano, una óptica y venta de lentes de todo tipo.

Son mujeres dueñas de una fábrica de botanas de carne, una fábrica de jabón medicina, otra más de botones, una fábrica de productos a base de colágeno natural, entre otras más. “Cuando la mujer se pone las pilas, busca asesoría, y comienza a trabajar, el cielo es el límite”, aseguró García Cázares.

Unidas y apoyándose en el grupo, las mujeres de la Ammje han puesto en servicio además una Casa de la Educadora, tiendas de materias primas, de muebles de oficina, y llevado el apoyo, la asesoría a las comunidades indígenas, ahora son empresarias que tejen bordados de Tenango, producen cestería fina y artesanías en general, las que venden ya en muchos casos de manera directa.

García Cázares hizo notar que en los últimos años mujeres impulsadas por AMMJE no sólo producen, sino también exportan a Estados Unidos, Europa y Asia, como las empresas Api-Natura, con productos de miel; Alely, artesanías; Comercializadora de souvenirs Artesanía y Estilo; Manos Mexicanas, que vende tenis bordados; Robotic’s Servicios, Textiles Antonella y Mary Ríos, sombreros pintados a mano.

La mujer empresaria se caracteriza por su responsabilidad, por cumplir sus compromisos económicos, fechas de entrega, calidad ofrecida; por estar buscando constantemente cómo innovar su producto, hacerlo más atractivo, llegar a nuevos mercados”, aseguró la representante empresarial.