Este 16 de enero de 2019, el estado de Hidalgo llega a sus 150 años de existencia, luego del decreto que el presidente Benito Juárez García emitiera en 1869, para declarar a los 10 distritos que conformaban el segundo distrito militar del estado de México, creado por el decreto del 7 de junio de 1862, como una nueva entidad federativa que llevaría por nombre el del padre de la patria: Hidalgo.

Existen varias razones para la creación del Estado de Hidalgo, siendo una de ellas que se trató de una estrategia del gobierno central, que pretendía debilitar al entonces muy poderoso estado de México, otra es que surgió como un estado libre y soberano, como un remedio a la creciente inseguridad que se vivía en ese tiempo en todo el país y una más es que estos distritos ya tenían la intención de separarse de la entidad mexiquense, por la lejanía que implicaba tratar los asuntos hasta Toluca.

Sin embargo, hubo intentos previos para la conformación del estado de Hidalgo, que tienen como antecedente el año de 1861, cuando una vez finalizada la Guerra de Reforma, los habitantes de los distritos de Tula, Tulancingo, Huejutla, Teotihuacán y Texcoco iniciaron mediante los diputados Justino Fernández, Alejandro garrido y José Luis Revilla el proceso para declarar crear un nuevo estado, que llevará por nombre Hidalgo.

Sin embargo, estos trámites se interrumpieron cuando se presentó la intervención de los franceses en el país.

A fin de enfrentar la intervención francesa, Benito Juárez organizó al Ejército mexicano en 1862, con la división del Estado de México en tres distritos militares.

El segundo distrito fue formado por los territorios que integran al actual estado de Hidalgo, teniendo como capital la ciudad de Actopan, teniendo como comandante a Pedro Hinojosa.

Sin embargo, la falta de infraestructura para alojar a las autoridades, obligó a cambiar la capital a la ciudad de Pachuca, que si contaba con edificios para tal efecto.

Esta estructura de los distritos militares operó hasta 1865, cuando el emperador Maximiliano de Habsburgo decretó una nueva organización territorial, en que se establecieron cincuenta departamentos, dos de los cuales comprendieron el actual territorio hidalguense.

Cuando concluyó el Imperio y se restauró la República,  los diputados Manuel Fernando Soto, Antonino Tagle, Protasio Tagle, Mauel Andrade, Gabriel Mancera, Justino Fernández y José Luis Revilla retomaron el proceso para crear a la nueva entidad federativa. ​

Teniendo como gobernador el estado de México a Cayetano Gómez Pérez, este gobernante logró la aprobación del Congreso mexiquense en 1868 para segregar de su territorio a los ayuntamientos del norte del estado.

Estos ayuntamientos que querían formar parte de la nueva entidad, manifestaron al Congreso de la Unión su resistencia a continuar siendo parte del Estado de México, para lo cual solicitaron subsistiera la división que comprendió el Segundo Distrito Militar creado por el presidente Benito Juárez.

Durante los meses de enero y marzo de 1868, llegaron al Congreso de la Unión los comunicados en los que se solicitó apresurar el proceso de crear el nuevo estado, o bien considerar provisionalmente erigida la nueva entidad.

Los ayuntamientos que expresaron su deseo de constituir la nueva entidad fueron Actopan, Alfajayucan, El Arenal, Acaxochitlán, El Cardonal, Cuautepec, Atotonilco El Grande, Atotonilco El Chico, Tinaguistengo, Mixquiahuala, Ixmiquilpan, San salvador, La Mision, Mineral del Monte, Pachuca, Tula, Tulancingo, Metepec, Huascasaloya, Chapantongo, Zempoala, Atitalaquia, Tlaxcoapan, Tezontepec de Aldama, Zimapán, Tasquillo, Tutotepec, Tenango,Huejutla, Molango, Tetepengo, Tepetitlán, Molango, Omitlan, Xochicoatlán, Ixcuinquitlapilco, Singuilucan, Santiago Tlachichilco, Jacala y Pacula.

Con estas solicitudes, el Congreso de la Unión aprobó la creación del estado de Hidalgo el 17 de marzo de 1868, pero como en aquel entonces regía la Constitución de 1857, se tuvo que esperar a la aprobación de la mayoría de las legislaturas de los congresos locales de los estados de la república.

La propuesta obtuvo la mayoría de votos de las legislaturas, siendo el último estado en dar su visto bueno Oaxaca.

Una vez tenida todas las aprobaciones, el 16 de enero de 1869 se emitió el Decreto de Erección del Estado de Hidalgo, que rezaba: Lic. Benito Pablo Juárez García, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed: que el Congreso de la Unión ha tenido a bien expedir el decreto siguiente:

Artículo Único. Queda definitivamente erigido en nuevo Estado de la Federación con el nombre de Hidalgo, la porción de territorio del antiguo estado de México, comprendida en los distritos de Actopan, Apan, Huejutla, Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo, Ixmiquilpan, Zacualtipán y Zimapán que formaron el segundo distrito militar, creado por decreto de 7 de junio de 1862, territorio que tuvo como primer gobernador al tamaulipeco Juan Crisóstomo Doria.

Tras 150 años de creación, numerosas historias conforman la identidad del estado de Hidalgo, cuyo pasado cultural es inmenso, así como sus tradiciones y costumbres, gastronomía, artesanía, oferta turística, patrimonial, recursos naturales, parajes boscosos y un sinfín de atractivos para los más de 2 millones 858 mil habitantes que tenemos la fortuna de habitar el hermoso y úncio estado de Hidalgo.