La empresa hidalguense Transporte Tellería (Transtell) no participa dentro del programa de renta de pipas a Petróleos Mexicanos (Pemex), para el transporte de gasolinas y diésel para paliar la contingencia energética.

Así, tajante, lo declaró el director general de la empresa, Carlos Tellería Beltrán, al responder a lo publicado  en una revista de carácter político, en el sentido de que “el hermano de la alcaldesa de Pachuca” –Yolanda Tellería-, se beneficia de la estrategia implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual, señala la revista, es rechazada por la edil.

¡Pero si ni pipas tengo!”, argumentó Tellería Beltrán, al recordar que la  empresa que dirige está enfocada a transportar materiales pesados pero no líquidos.

El empresario hidalguense, quien fuera presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), dijo desconocer cuántas empresas locales y cuáles sí participan en esta estrategia de Pemex, que comprende la contratación de tres mil 500 pipas.

Lamentó Tellería que se difunda información errónea, especulativa, “que no tiene más objetivo que dañar a mi hermana, pues en Transtell no tenemos pipas ni pensamos tenerlas”.

Sin pipas para rentar: gasolineros

Mientras tanto, empresarios gasolineros reunidos en Coparmex la noche del miércoles, coincidieron en señalar que lamentablemente en Hidalgo se cuenta con un número muy limitado de pipas que usualmente prestan servicio a gasolineras en el interior del estado.

Vamos casi suplicando a los piperos que nos renten unidades para traer gasolinas de Poza Rica o diésel de Guanajuato, a donde nos está mandando Pemex a cargar, pero están saturados de trabajo, no se dan abasto”, dijeron los empresarios.

Ello origina que los expendios en Pachuca y en varias regiones del estado reciban una pipa de combustible de 20 mil litros cada tres o cuatro días,  y quienes logran conseguir rentar una pipa, traigan una pipa extra. “En promedio vendíamos 20 mil litros diarios de combustibles, pero ahora estamos vendiendo unos 35 mil litros, pero cada tres o cuatro días”.

Pese a ello, se aseguró, no se ha despedido al personal y se mantiene el pago de salarios, y los trabajadores se dedican, durante los períodos de desabasto, a limpiar a fondo los expendios, realizar labores de pintura, etcétera.