La explosión que ocurrió el viernes pasado en Tlahuelilpan sigue cobrando víctimas, pues de acuerdo al último reporte que proporcionó el gobernador Omar Fayad, el número de fallecidos a causa de esta tragedia aumentó a 91 defunciones.

Previamente, por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo “es muy doloroso todo esto, no podemos decir otra cosa. Estamos tratando de salvar vidas, eso es lo más importante”.

Posteriormente, el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, daba cuenta que del domingo al lunes, desafortunadamente se habían  presentado cuatro fallecimientos más, que sumados a los 85 que se anunciaron el domingo, a las cinco de la mañana del lunes se tenían registrados 89 defunciones.

Sobre los pacientes hospitalizados, indicó que de 58 en principio que se reportaron del domingo, se ajustaron dos menos, que fueron enviados a Galveston, y un ajuste también derivado del censo de hospitalizados en Hidalgo, y que quedó en 55 por la mañana.

De los 55, menos los cuatro fallecidos, “estamos atendiendo 51, que es el compromiso de seguir dando la mejor atención, indudablemente de un nivel que no podemos dejar hacia abajo y que desde nuestro punto de vista todavía tienen algunos de ellos posibilidades de salvar su vida, lo cual es, desde luego, nuestra primera y única encomienda”.

Pasado el mediodía, en entrevista para Grupo Imagen, el gobernador notificó que ya son 91 decesos los que suma el estallido en la comunidad de San Primitivo, en Tlahuelilpan, “esto ha cambiado, desgraciadamente, a cada rato. Ya vamos en 91 muertos, por quemaduras graves y calcinados”.

“Desgraciadamente, va a crecer el número de muertos, porque hay personas muy graves”.

El mandatario estatal refirió que son 52 heridos graves los que reciben atención distribuidos en 20 hospitales de Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México.

Además, compartió que se han encontrado 78 restos humanos, de los cuales se ha logrado identificar a diez personas, de los cuales ocho ya han sido entregados a sus familias.

Consultados sobre el particular, algunos galenos refieren que por la gravedad y extensión de las quemaduras, -que en algunos casos son de 80 a 100 por ciento del cuerpo, además de personas con valoración de gran quemado-, esas personas que están hospitalizadas no resisten las graves lesiones que les infligió el fuego en la piel y pierden la vida, por pérdida de nutrientes, deshidratación, desestabilización metabólica y debido a los intensos dolores que los hacen entrar en paro.

 

No todos eran huachicoleros

Por otro lado, el gobernador consideró que se deben endurecer las penas a quienes se dedican al robo de combustible, “que sepan que el que comete este delito de picar los ductos de Pemex y extraer ilegalmente gasolina, si lo agarramos, no va a salir, que sepan que va a tener consecuencias”.

Fayad indicó en la entrevista que otorgó a Pascal Beltrán del Río, que siendo senador, impulsó la Ley General para prevenir los delitos en materia de hidrocarburos, que es de su autoría, de la cual dijo “tuve mucha oposición, entre propios y extraños, pero finalmente se logró. No la que se quería, sino la que se podía”.

En tema relacionado, ante los señalamientos que han abundado en redes sociales en contra de las víctimas, Fayad expuso que en los sucesos ocurridos el viernes, las personas que estaban ahí no todos eran huachicoleros.

Eran ciudadanos que cuando vieron el borbollón de gasolina tirarse, dijeron ‘de que se tire y se pierda, mejor cargamos nuestra cubetita’. No eran huachicoleros, ojalá en las redes sociales comprenda el dolor de las familias. Eran ciudadanos necesitados, pobres, o que tenían necesidad de hidrocarburos ante la escasez”.

No obstante, estimó que la pobreza no es excusa para cometer un acto ilícito, “nadie puede decir que se dedica a picar los ductos de Pemex por necesidad; también los secuestradores lo harían por necesidad. No. Ahí hay un ánimo de delinquir, saben que es ilegal y lo hacen con el pretexto que quieran, pero lo hacen”.

La necesidad no debe ser la que orille a actividades ilícitas”, consideró el mandatario estatal, y aunque reconoció que la autoridad no puede justificar ningún delito, “el tema es muy complejo. En parte, sí creo que la pobreza te orilla a hacer cosas como las de Tlahuelilpan”.

Agregó, “vimos el viernes a la gente, que parecía estar en Sábado de Gloria con gasolina; en medio de la euforia, pero no eran huachicoleros, era gente de la comunidad, que pensó ‘en vez de que se tire el combustible, me lo llevo’, pero desafortunadamente se llevaron quemaduras de tercer grado y muertos calcinados”.

Aseguró que habrá un antes y un después de la gran tragedia de Tlahuelilpan, pues mucha  gente pensaba que perforar ilegalmente los ductos de Pemex y sustraer ilegalmente el combustible no tenía consecuencias.

Pero sí. Los ciudadanos tenemos que hacer conciencia que la perforación ilegal de un ducto, no sólo trae consecuencias, sino las más serias consecuencias, la pérdida de la vida: morir calcinado, estar herido con quemaduras de tercer grado, con categorías de gran quemado. Esa es la conciencia que debemos de adquirir y la gran enseñanza que nos deja esta gran tragedia, que ya ha cobrado 91 vidas de personas quemadas o calcinadas”.

 

Tlahuelilpan ya tenía antecedentes: Pemex

En la conferencia del presidente López Obrador, se dio la intervención del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quien detalló que el año pasado Hidalgo se subió alk primer lugar en cuanto a detección de tomas clandestinas.

Indicó que al municipio de Tlahuelilpan lo cruzan cuatro sistemas de transportes de ductos en una longitud promedio de seis kilómetros.

Detalló que las tomas clandestinas reparadas en Tlahuelilpan en el 2016 fueron seis; en el 2017, 38 y en el 2018 fueron 23; “en este año llevamos tres, de un total de 70 en estos años”.

Expuso que en cuanto a tomas clandestinas con incendio, en el estado de Hidalgo hubo seis en el 2017; de las cuales el 50 por ciento de ésas tomas clandestinas con incendio correspondieron a las ubicadas en Tlahuelilpan.

En el 2018 hubo seis tomas clandestinas con incendios, en Tlahuelilpan dos y en lo que va del año 2019, una toma con incendio en el estado y correspondió a Tlahuelilpan”.