En esta temporada vacacional en que muchos paseantes salen a los balnearios y centros de recreación con albercas, es muy importante enterarse de las indicaciones de los reglamentos de cada lugar y cumplirlos para evitar sufrir algún accidente y no perder nunca de vista a los niños para evitar que puedan tener un percance en el agua.

Rafael Contreras Mejía, salvavidas y entrenador de natación del Centro de Seguridad Social del IMSS, habló a Síntesis sobre la importancia de leer y cumplir los reglamentos antes de ingresar a una alberca, a fin de evitar cualquier problema y cumplir con el objetivo de divertirse durante la época vacacional.

Recordó que en el Centro de Seguridad Social, a diferencia de los balnearios, se manejan reglamentos internos, en que se les pide a los usuarios contar con credencial, hacerse examen médico, usar traje de baño, uso de gorra y sandalias, pero cada lugar debe manejar su reglamento, pues los balnearios tienen más libertades y regularmente no solicitan eso.

Contreras Mejía recomendó que antes de entrar a la alberca, se tome una ducha, pero sobre todo después de salir de la piscina.

Las aguas del CSS son muy cloradas, a diferencia de las de los balnearios, por la cantidad de gente que se maneja en el centro, pero el entrenador alertó que a veces la gente llega a las albercas y no hace del baño y se hace dentro de las piscinas, o el mismo sudor y situaciones de estas son por las que se debe de tomar una ducha luego de salir de una alberca.

Aunque en el CSS pocas veces han tenido problemas de hongos, porque los médicos revisan antes de que tomen el servicio, es algo a tomar en cuenta durante una visita a algún balneario, “aquí se tienen controladas esas situaciones, pero pudiera pasar en un balneario que la población no cumple con estos requisitos”.

Antes de entrar al agua, es común la recomendación de no haber comido en minutos previos, a lo cual el instructor refirió que eso más bien depende de la calidad de la comida, “por ejemplo, si tú vas a comer carnitas, lógicamente tiene que ser después de una hora, en el proceso que te hace digestión. Pero si tu comes yogurt, fruta, esas situaciones, con 15 minutos que dejes pasar ya podrías entrar a la alberca, pero es dependiendo de la calidad de la comida”.

Advirtió que lo peor es entrar alcoholizado, porque eso sí le va a hacer daño al bañista.

Aconsejó checar la profundidad de la alberca, pues todas las albercas que se visiten deben estar señalizadas con el tipo de profundidades que hay, para que cuando uno como usuario vea, si no sabe nadar, tiene que ver en qué profundidad puede meterse sin correr el riesgo de ahogarse, “no te vas a meter a una alberca de dos metros si no sabe ni nadar”.

También la profundidad debe tenerse en cuenta al momento de lanzarse en clavado a la alberca, pues los trampolines o bancos de salida no deben ser usados por la gente si no los sabe utilizar, ya que si uno se lanza sin conocer este dato, puede pasar que la gente se corte, se pegue en la cabeza o se descalabren o se peguen en la nariz.

Indicó que lanzarse de panza sólo tiene riesgo para quienes se avientan de algún trampolín de tres metros o más, porque ahí sí corren el riesgo de que se les lastime algún órgano, “pero de la orilla no, nada más sería de lo rojo que se te pone en la panza”.

Contreras Mejía  externó que la recomendación más importante en esta temporada vacacional, primero es seguir los reglamentos, “porque no sabemos leer, muchas veces llegamos a una alberca, y aunque esté señalizada, no leemos. Hay que leer las señalizaciones, hay que leer el reglamento que tenga la alberca, por tu propia seguridad nada más”.

Recordó que por no atender las indicaciones, la gente acude a las albercas a divertirse y desafortunadamente regresan con un muerto o un lesionado, hablando de consecuencias muy serias, “pero sí pasa, porque somos ignorantes en algunas cosas, y no cumplimos con cierto reglamento, entonces si tú cumples con el reglamento interno de una alberca, no vas a tener ningún problema y vas a cumplir el objetivo al que vas, a divertirte”.