En Pachuca se celebró el Domingo de Resurrección con la asistencia de cientos de fieles a los templos en donde se recordó la promesa que Jesús hiciera a sus apóstoles de que al tercer día de su muerte iba a resucitar.

En la celebración de la Pascua en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la cima de la colonia Lindavista ubicada en los límites de Pachuca y Zempoala, el padre Juan Carlos Quintana Orozco, vicario de la parroquia de San Antonio, comentó que esta celebración es para celebrar la resurrección de Jesucristo, que es el centro de la fe católica.

Jesús no sólo fue crucificado, sino que también resucitó y la resurrección se convierte en un parteaguas de la vida del ser humano, en la historia misma, pero especialmente en cada vez que nosotros celebramos a lo largo de todo el año, domingo tras domingo y especialmente en estos días, tenemos la oportunidad de renovar nuestra fe, de renovar nuestra fe en Cristo resucitado y también de vivir esta resurrección”.

Expuso que en su homilía invitó a pensar en la vida en que gozamos lo que hacemos, “tenemos que vivir en Cristo, y esto es la oportunidad de renovarnos, para tener no solamente la esperanza de un futuro mejor aquí en la tierra, sino también participando de la Pascua”.

En la misa de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, se rezó por la conversión de las personas que ejercen la violencia en el país y que lastiman a los demás, así que interrogado sobre el atentado en Sri Lanka que marcó este Domingo de Pascua en el mundo, el Padre Juan Carlos Quintana Orozco reflexionó, “vivimos desde siempre el ataque contra el cristianismo, pero el Señor pues lo que nos invita y a lo que nos manda es a orar y amar por los enemigos”.

Ante el mal, nosotros no podemos promover el mal como respuesta, así que nos dice San Pablo ‘venzamos al mal con la fuerza del bien”, reiteró el padre Quintana.

En su editorial, el semanario católico Desde la Fe, indicó: “Hoy, los católicos estamos de fiesta porque Jesús ha resucitado; nos sentimos orgullosos de nuestra identidad cristiana, del valor que ésta nos aporta y de la misión que hemos de desempeñar en nuestra vida privada y de comunidad”.

En su mensaje, explica que que la Resurrección es la Pascua, el “paso” de la muerte a la vida, y por esta razón, queda claro que por encima de cualquier adversidad, “tenemos y tendremos siempre el acompañamiento de Jesús, que ha vencido a la muerte”.

Hace 2,000 años, Jesús vino a decirnos que el mundo nos necesita y que Él quiere hacer presente su amor a través de nosotros, y hoy, en el marco de la celebración más importante de nuestra fe, podemos quitarnos los miedos estériles y salir, con espíritu renovado y alegre, a dar testimonio de Jesús resucitado en los lugares en los que más nos necesitan, entre las personas que requieren de nuestro apoyo, en mantener la unión familiar, en hacer el bien en nuestro trabajo y en poner de nuestra parte para ofrecerle un mejor país a las generaciones que vienen”.

El editorial recuerda que el Papa Francisco hablaba hace unos días sobre los cristianos que se cansan, que se rinden ante el fracaso, que pierden la esperanza y se olvidan de las cosas buenas que reciben, “el Santo Padre afirmaba que con estas acciones se dejaba un campo perfecto para la ‘siembra del diablo’”.

La Resurrección de Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y dejar el pesimismo atrás, ya que sabemos que la muerte, la soledad y el miedo no son la última palabra, pues hay una palabra que va más allá: Cristo, palabra eterna del Padre, que está vivo y presente en nuestra vida y en el mundo”, culmina el editorial de Desde la Fe.