Pese a contarse con procedimientos regulados en la Ley del Notariado, en el estado, persisten acontecimientos que han puesto bajo sospecha conflictos de intereses, influyentismo, compadrazgo y amiguismo en el otorgamiento de patentes, aseguró el diputad local del grupo parlamentario de Morena, Jorge Mayorga Olvera.

A decir del diputado por el distrito VIII con cabecera en Tepeapulco, con su propuesta se
busca lograr profesionistas con alto grado de especialidad, para incrementar el prestigio y la calidad del notariado hidalguense, además de transparentar el proceso y legitimar a los nuevos notarios, y dar oportunidad a funcionarios y servidores públicos de prepararse para participar posteriormente al cumplimiento de sus servicios.

“Se debe exigir a los aspirantes demostrar que han tenido preparación previa rigurosa, y que debido a las características inherentes al encargo que ostentan servidores y funcionarios públicos, la realización de sus actividades les impide tener la preparación adecuada para participar en el examen de oposición para ocupar una notaría inmediatamente después de haber concluido su encargo”.

Al asegurar que  su compromiso con los hidalguenses es combatir y prevenir actos deshonestos que han sido tolerados y solapados por gobiernos anteriores, añadió que en su planteamiento se busca imponer sanciones más estrictas a aquellos notarios que actúen deslealmente, y considerar la revocación de patentes en caso de actos jurídicos en contra de la ley o simulación.

“Lo realmente  lo trascendental de la función de esta figura jurídica, debido a la formalización de diversos hechos y actos jurídicos vinculados con el patrimonio y la vida de millones de mexicanos, lo cual lo constituye en uno de los pilares para garantizar el Estado de Derecho en México”.

Por último Mayorga Olvera, aseguró que  la Cuarta Transformación de la vida pública de México consiste en combatir la corrupción a partir del fortalecimiento de las normas jurídicas para garantizar los derechos de todos los ciudadanos, por lo cual el presidente Andrés Manuel López Obrador en reiteradas ocasiones ha mencionado la imperiosa necesidad de mantener impoluta la reputación de quien ostente la fe pública.