El director del Centro de Integración Juvenil en Pachuca, Christian Ahued Hernández, informó que el Centro de Día es un subprograma de los Centros de Integración Juvenil, consistente en un modelo semiresidencial, que tiene una duración de tres meses, en el que se atienden de 6 a 8 personas que presentan alguna disfuncionalidad considerable a causa de la adicción a alguna sustancia, para que logren la abstinencia y se construyan un proyecto de vida.

Explicó que el Centro de Día, se trata de un modelo semiresidencial se trata de un subproyecto de los Centros de Integración Juvenil,  que en el CIJ Pachuca lo lleva a cabo desde hace muchos años, que consiste en que las personas que se acerquen a este centro o que lleguen a consulta externa por el consumo de cualquier sustancia, pero que ya le esté generando problemas en alguna área de su vida, y en su caso estén en una disfuncionalidad considerable a nivel familiar, escolar o en algún ámbito, son candidatos directos para insertarse al subprograma de Centro de Día.

Compartió que regularmente acuden personas que no estudian o trabajan a esta atención semiresidencial, que consiste en que acudan de 9 de la mañana a dos de la tarde a las instalaciones del Centro de Integración Juvenil, en la calle San Martín de Porres, de la colonia Canutillo, donde van a estar realizando actividades en dos directrices.

La primera de ellas es el enfoque terapéutico, a través de la participación del equipo multidisciplinario conformado por trabajadoras sociales, psicólogos y médico, que le otorgan diversos servicios al paciente, como son consulta psicológica, acupuntura, técnicas de relajación, abordaje que se acompaña de la otra directriz, que es actividades de rehabilitación psicosocial.

Estas actividades de rehabilitación consisten en enseñarles a tocar algún instrumento musical, como puede ser la guitarra, enseñarles algún idioma, pintura, se hacen sensoramas, ellos toman clases de cocina, tienen actividades de lectura, de promoción de su creatividad, actividades físicas como clases de lima lama o de artes marciales”.

Todo este programa lo que busca es la reinserción social, la rehabilitación psicosocial, en otras palabras, que un joven o una persona que ya no sabe comportarse de acuerdo con la norma social y que se encuentra en una desadaptación, y sobretodo, que no tiene una regulación emocional adecuada, que tiene situaciones a nivel mental o psicológico que lo están afectando, este subprograma de Centro de Día, esta modalidad residencial, es muy buena e ideal para que obtengan herramientas y habilidades sociales”.

Ahued Hernández destacó que las habilidades sociales y las competencias socioemocionales son fundamentales para que una persona, sobre todo si es menor de 25 años, funcione y se adapte a su núcleo familiar y social.

Explicó que una persona que carece de competencias socioemocionales es candidata a que pueda caer en estados depresivos, o que aumente su consumo su consumo de drogas asociado a este mal manejo de las emociones.

Por ello, la ventaja de llegar a este Centro de Día es que aprenden, que el grupo multidiscilplinario les enseña a manejar sus emociones, a comunicarse de manera asertiva, para que identifiquen y manejen sus emociones y puedan ser empáticos con los demás y puedan ser resilientes, para que puedan ser capaces de enfrentar los problemas de su vida diaria, a través del aprendizaje de diversas estrategias para ser resilientes.

Además se les brindan herramientas para su inclusión laboral y puedan tener un oficio para construirse un proyecto de vida.

El Centro de Día entiende dos objetivos muy grandes: la abstinencia y el planteamiento o construcción de un proyecto de vida”.

Por eso, al egreso de este Centro de Día, es porque se ha logrado la abstinencia, el manejo de sus emociones y establecer un proyecto de vida.

Los Centros de Día duran cada 3 meses, con una atención de 6 a 8 pacientes en ese periodo, lo que al año viene siendo un promedio de atención de 35 personas con este modelo semiresidencial.

Añadió, que en caso de no entrar en este modelo, se tiene 11 centros hospitalarios para pacientes que tienen un grado de adicción mayor, señalando que en Pachuca, el grave problema es de mariguana y de cristal, siendo más devastadores lo efectos y riesgos de la droga cristal, metanfetamina que causa daño físico y psicológico desde la primera ingesta.