Tras una caída en un 26 por ciento en la afluencia turística en los parques acuáticos de Hidalgo durante la pasada Semana Santa, la Asociación de Balnearios de Hidalgo se muestra con reservas en los cálculos de turistas y visitantes que pudieran recibir durante el  período vacacional que inicia, y que en otros años era de 50 por ciento entresemana y hasta un 100 por ciento en fines de semana.

Anel Torres Biñuelos, presidenta de la asociación, dijo que los propietarios de los centros acuáticos esperan recibir este año, por lo menos, el mismo número de turistas y visitantes que en el verano de 2018, aunque no apuestan a ello “por la incertidumbre económica que vive el país”, y que ha llevado a la población a restringir su consumo.

Reconocemos que tenemos áreas de oportunidad que cada día estamos trabajando, listos y con los brazos abiertos para recibir a nuestros turistas este verano”, afirmó.

Sin embargo se mostró renuente a hablar de cifras, de expectativas, no después de la caída que se tuviera en la afluencia durante la pasada Semana Santa, cuando se calculó una afluencia de dos millones de personas, y resultó que llegaron poco menos de millón y medio.

Una caída, dijo, que tuvo un sensible impacto en la economía de las empresas sociales propietarias de estos espacios recreativos, compuestas en su mayoría por ejidatarios, pequeños propietarios  y personas indígenas.

No nos gusta mucho hablar de cifras por razones de seguridad, y más ahora, cuando no queremos especular después de lo ocurrido en Semana Santa.

Sin embargo, aseguró que “estamos muy positivos, optimistas, haciendo mucha promoción, y quisiera agradecer el apoyo del gobernador Omar Fayad, al secretario Simón Vargas, por unos libros turísticos que ya estamos distribuyendo en las agencias de viajes, esperando muy buenos resultados.

Cuestionada sobre factores que inciden en la baja afluencia a los parques acuátiicos,  Torres Biñuelos consideró como primer factor el económico, la incertidumbre económica que afecta al país, y otros como el mal clima, que no se espera en este verano. La llegada de la Guardia Nacional ofrece además seguridad a los paseantes.

Pero el ánimo no decae en el sector, aseguró, y prueba de ello es el video que han elaborado y hacen circular por las redes sociales, mostrando las bellezas y atractivos de este sector.

Deseamos recuperar la afluencia perdida, incrementarla incluso, porque al bajar la misma no solo nosotros resultamos afectados sino comerciantes y prestadores de servicios que ni imaginaríamos, como el señor de las talachas en la vulcanizadora.