De positiva y de buena señal para el estado, calificó el presidente de la junta de gobierno del congreso del estado, Ricardo Baptista González, el nombramiento del hidalguense Arturo Herrera como nuevo secretario de hacienda tras la renuncia de Carlos Urzúa Macías.
Luego de presidir los trabajos de la 67 sesión ordinaria de la sexagésima cuarta legislatura local, el legislador local por el distrito de Tula de Allende, refirió que es de reconocerse la postura del funcionario federal saliente y aseguró que las renuncias son situaciones muy normales en cualquier administración por lo que esto no debe causar sobresaltos a nadie porque finalmente se tiene que hacer la designación de un nuevo titular.
“Es la primera renuncia de un secretario y creo que no debe causar especulación ni zozobra porque es normal en cualquier gobierno, cuando no se camina o no se coincide, es honesto decir hasta aquí llegue, y por eso no creo que esta situación altere a este gobierno, además insisto que la inmediato nombramiento de un nuevo titular de esa dependencia lanza una buena señal a los mercados”.
De igual manera, Baptista González aseguró que también es una buena señal para el estado el que un hidalguense sea nombrado en uno de los principales cargos en el país ya que en la actual administración federal lo importante es el proyecto de nación en el que se trabaja y no en las personas que colaboran, las cuales afirmó tienen todo el derecho de retirarse cando lo consideren necesario.
“Creo que en este caso el presidente Andrés Manuel López Obrador, debe estar pensando en tener un funcionario de largo plazo, y en lo particular veo que Arturo Herrera puede serlo, además de que no lo veo en la actividad política, aunque en esta todo se puede, pero lo que esperamos es que se fogueé y tengamos un buen funcionario y si tuviera aspiraciones políticas ni creo que sea el momento”.
Por último, el presidente de la junta de gobierno, aseguró que en un país como México, donde políticamente las cosas han cambiado y que trabaja desde sus cimientos para cerrar nuevas políticas públicas y cerrar la puerta a la corrupción necesita de funcionarios probos y es por eso que si alguien no se siente cómodo no se le puede desear otra cosa, más que le vaya bien.
