Personal de oficinas centrales de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizó el sábado anterior supervisión a una gasolinera en Pachuca, cuyos resultados serán difundidos al presentar el Quien es Quién en las gasolinas el titular de la dependencia, Ricardo Sheffield, este lunes. “No, ni rastrillos ni irregularidades de consideración”, se comentó extraoficialmente entre los verificadores.

Fue una coincidencia el llegar a la estación de servicio 12849, ubicado en la avenida Revolución Mexicana, al sur de Pachuca, en el momento en que personal de la Profeco trabajaba en despachar combustible en sus recipientes medidores de 20 litros para conocer si el volumen era despachado completo.

Las máquinas despachadoras fueron revisadas también en búsqueda de “rastrillos”, un software conocido como tal que permite a los dueños de las gasolineras despachar de menos a los consumidores.

En la estación de servicio, despachadores visiblemente nerviosos, trataban de despachar lo más pronto posible a los automovilistas que debían formarse frente a las máquinas que en ese momento no eran supervisadas, mientras trataban de no perder de vista la actuación del personal de la Profeco.

Se reducen las filas de consumidores ante gasolineras

“No son supervisiones generalizadas, sino aleatorias; de aquí nos vamos a León, Guanajuato, y ya estando allá, nos dicen a qué expendio debemos llegar. Todo debe ser sorpresivo”, comentó el verificador de la Profeco.

De estas supervisiones no tienen conocimiento las delegaciones estatales de la Profeco, precisamente para evitar cualquier posible “pitazo” a las empresas.

Llamó la atención también el que el personal de la Profeco no colocó mantas, avisos ni señalamientos ostentosos para hacer notar su actuación, sino esta transcurrió de manera discreta.

En la supervisión realizada el sábado en Pachuca, algún consumidor insistía en que se apuraran a verificar la primera bomba en el expendio, argumentando que en esa se cargaba completo, no así en el resto de las despachadoras, lo que negó como cierto uno de los verificadores.

Comentó al consumidor que “si las bombas se manipulan desde la oficina para que despachen menos, lo hacen todas, no una sola; si existe una máquina que despache menos es por razones técnicas que también verificamos”, hizo notar.

No faltaron incluso algunos consumidores que decidieron estacionar sus vehículos a lo largo de la avenida y observar de lejos la actuación del personal de la Profeco.

En la presente administración federal fue puesto en marcha el programa de Quién es Quien en la Gasolina, y cada semana son verificadas miles de expendios en el país, con el propósito de atender denuncias anónimas sobre despacho incompleto del combustible pagado, además de levantar un comparativo en precios y dar a conocer cuáles expendios venden más caro o más barato.