Un desplome en las ventas de autos nuevos hasta del 50 por ciento, y otro tanto en autos usados nacionales, provocará el “madruguete” que dieran diputados federales al aprobar, el sábado anterior, la modificación a la fracción décimo quinta transitoria de la Ley de Ingresos para 2020, para legalizar más de un millón de automotores extranjeros ingresados ilegalmente al país, afirmó Octavio Márquez Martínez.

El presidente de la Asociación de Distribuidores de Automotores de Hidalgo (ADAH), subrayo que con esta medida, netamente electorera, los legisladores afectaron no sólo a la industria automotriz nacional y a las agencias distribuidoras de autos nuevos, “sino a millones de mexicanos que verán como el precio de su coche en el mercado se va a pique.”

Esta nueva “regularización” de automotores ilegales vendrá a originar, calcula la Asociación Nacional de Distribuidores de Automotores (AMDA), de la que la ADAH forma parte, “una caída del 30 por ciento en las ventas, que vendrá a sumarse a la que ya padecemos, del 20 por ciento en lo que va del año.”

Condenó el representante empresarial la decisión adoptada en la Cámara de Diputados, en donde no se tomó en cuenta la crisis que enfrenta la industria automotriz nacional, altamente generadora de empleos, “ni que los distribuidores de automotores ya hilamos 28 meses de pérdidas continuas en ventas.”

Márquez Martínez subrayó que “la forma en que se aprobó esta importación que calculamos en un millón de unidades, en sábado, no fue la adecuada, y se da cuando tenemos las elecciones del 2020 a la puerta.”

Ello evidencia que la transformación de la que habla el Poder Ejecutivo no se extiende hasta el Poder Legislativo, en donde no se dudó en colocar en severo riesgo a la industria automotriz, a las empresas distribuidoras “y a los dueños de carritos cuyo precio en el mercado se desploma con esta acción”, con tal de agenciarse votos.

Calcula la AMDA que de 2014 a la fecha han sido regularizados más de un millón 300 mil unidades que fueron introducidas ilegalmente al país.

Vehículos con muy corta vida dentro del país y que han terminado, en la mayoría de los casos, convertidos en chatarra.

La regularización de autos chocolate lo que va a generar, lamentablemente, es el debilitamiento de la industria, de las empresas distribuidoras y, más triste aún, la pérdida de empleos de miles de mexicanos en momentos en que el país sufre una severa contracción económica”, concluyó Márquez Martínez.

Los talleres, sin refacciones para autos legalizados

Mientras tanto, responsables de talleres automecánicos de las principales marcas automotrices en el país lanzaron la voz de alerta para que hidalguenses no adquieran autos chocolate, toda vez que en México se carece de piezas para darles el mantenimiento necesario.

Como responsable de este taller no tengo ninguna obligación de importar refacciones para autos que no se compraron en el país, así que si el dueño no consigue sus propias refacciones, su vehículo quedará sin repararse”, se comentó.