La iniciativa privada ha estado siempre en la mejor disponibilidad de apoyar a los municipios en el estado para que cuenten con su Atlas de Riesgo, una herramienta indispensable para que las autoridades municipales cuenten con los elementos necesarios para identificar las zonas de riesgo y prevenir siniestros que dañen a la población, recordó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH), Edgar Espínola Licona.

No es una, en muchas ocasiones la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ha ofrecido a los presidentes municipales todo el apoyo técnico necesario para que cuenten con esta herramienta; incluso, la oferta ha abarcado el elaborarles dicho Atlas de Riesgos”, recordó el empresario.

Además, instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre muchas instituciones educativas más, así como colegios de profesionistas, ofrecen este apoyo también.

Correspondencia, la palabra clave

Los ofrecimientos de la CMIC Hidalgo no han sido atendidos, sin embargo, por muchos presidentes municipales, “porque no entienden lo que significa la palabra correspondencia, o no quieren corresponder al trabajo y desembolso económico que conlleva el elaborarles un Atlas de Riesgo”, aseguró el presidente del CCEH.

Recordó que la CMIC ha planteado a los presidentes municipales el que se asigne a empresas constructoras afiliadas a la cámara un 50 por ciento de su programa de obra pública, a cambio de que la cámara, con el apoyo de las empresas beneficiadas, les elabore el Atlas de Riesgo.

Simplemente les planteamos que en lugar de asignar las obras a sus compadres o a empresas que surgen y desaparecen con el período de gobierno municipal, entreguen una parte a empresas afiliadas a cámara, reconocidas, capacitadas, las que además les elaboran en muchos casos los proyectos que requieren, para que las obras queden bien construidas y no tengan problemas posteriores.”

El Atlas de Riesgo, ni tan caro

Cuestionado sobre el argumento esgrimido por los alcaldes en el sentido de que mandar a elaborar un Atlas de Riesgo les resulta excesivamente caro, Espínola Licona se dijo en desacuerdo.

Para el también constructor, elaborar este estudio técnico realmente no resulta tan caro, que rebase la capacidad económica de un Ayuntamiento para pagarlo. “Sale en miles, no es una millonada”.

Si consideramos que hay instituciones que brindan apoyo, como la UNAM, e instituciones que además destinan recursos, con financiamiento blando o a fondo perdido, para elaborar dicho estudio, tenemos que lo que ha faltado, en muchos casos, es gestión.”

En Hidalgo, solo 22 de los 84 municipios, con Atlas de Riesgo

La oferta de la CMIC de apoyar a los municipios con la elaboración de su Atlas de Riesgo no es nada nueva; se ha venido reiterando de mesa directiva en mesa directiva desde que el organismo empresarial fue creado.

  • Presidentes de la cámara como Benjamín Rico Moreno, Alejandro Ramírez, Fausto Ramírez, Héctor Henkel, entre muchos otros, se han reunido en su gestión con presidentes municipales, ofreciéndoles los servicios que presta la cámara, como capacitación de mandos medios y altos, en administración de la obra pública, y naturalmente, en la elaboración de sus planes de desarrollo y Atlas de Riesgo.

Otra cámara que ha ofrecido su apoyo a los ayuntamientos ha sido la de Desarrolladores de Vivienda, aunque en el renglón de Plan de Desarrollo Urbano.

Cuenta la cámara con personal altamente capacitado para en lo particular, o conjuntamente con empresas constructoras, ofrecer este apoyo a los ayuntamientos.

Queja perenne de los constructores y desarrolladores de vivienda ha sido que lejos de interesarse por establecer un marco legal normativo que rija el desarrollo urbano de los municipios, los alcaldes parecieran aprovechar la falta de normatividad para, al momento de establecer tarifas por permisos y trámites municipales, aplicar el adagio popular de que “de acuerdo al sapo es la pedrada”.