Tú estás escribiendo tu historia
Terminamos siendo aquello en lo que pensamos y en lo que hacemos todos los días… Obviamente lo que viviste durante tu infancia y adolescencia es importante, hay en mayor o menor medida una influencia de lo vivido en tu entorno familiar, sin embargo, al ser adultos es preferible asumir la responsabilidad de lo que ocurre o no en nuestra historia, porque, nos demos cuenta o no, ahora quien la está escribiendo somos nosotros.
Bien vale la pena hacer una pausa y reflexionar acerca de lo que se está escribiendo a través de decisiones, compromisos y acciones o de lo que se está descuidando y desgastando, el tiempo inevitablemente sigue su marcha y no hay vuelta atrás.
Está la opción de lamentarse por el pasado, autocastigarse e incluso, abandonarse, pero por supuesto con esto hay muchas más probabilidades de experimentar un gran vacío y ser infeliz. Y por otro lado, está la opción de tomar la experiencia y crear una vida satisfactoria y plena, llenar de sentido la existencia y adueñarse de la propia vida.
Hay que distinguir entre los dolores reales que ameritan ser atendidos, elaborados e integrados y los que son propiciados por eventos que solo son significativos en la medida que permitimos que nos afecten.
No hay vidas ni personas perfectas, te moldeas a ti mismo en la forma y la dirección en la que permites que tus recursos aparezcan, tú estás escribiendo tu historia y puedes hacer de esta un largo pasaje de sufrimiento o un camino hacia la superación y el disfrute, atesorando la vida con sus distintos matices, con la determinación de pintarla y crearla del color que más te guste.
Si hay algo que no puedes superar solo no tienes que vivirlo así, busca apoyo, habla de lo que sientes y si es necesario, inicia un proceso psicoterapéutico en el cual puedas hacer cambios profundos en ti mismo.
Es tu historia… ¿cómo quieres vivirla?, ¿qué eliges escribir en ella? Al tomar conciencia de lo que haces puedes determinar qué es lo que puedes mejorar, el compromiso es contigo, aunque, claro, va a ayudar en mucho tu relación con los demás.
En ocasiones también es indispensable dirigir la mirada hacia las creencias que se tienen, y distinguir entre las que son limitantes y las que son funcionales, habría que revisar igualmente qué hay en nuestro equipaje emocional, si hay tristeza hay que transitar por ella, si hay enojo es necesario expresarlo adecuadamente… ¿es miedo lo que te impide ser feliz? ¿A qué? O tal vez sea necesario que aprendas a ser más generoso contigo y te ames más.
Lo que escribes en tu historia es resultado de lo que crees de ti, de tus ideas sobre la vida, las relaciones, de qué o cuanto crees que mereces.
De una forma realista puedes revisar cómo eres y cómo te tratas, comprenderte y enfocarte en competir contigo y crecer.
Decidas lo que decidas recuerda que es tu historia, y si tienes la posibilidad de escribir y vivir un gran guion, ¿por qué no hacerlo? ¡Te lo mereces!
@Lorepatchen
Psicóloga. Conferenciante
