El delegado municipal de la localidad de Santiago Tlapacoya, del municipio de Pachuca, Luis Andrés Vázquez Bustamante, ingeniero de profesión, compartió los avances que ha tenido su comunidad, luego de ser el primer representante designado por elección en esta zona de la ciudad.

Recuerda que la oportunidad de presidir la delegación de Tlapacoya, se dio a través de una invitación que le hizo un grupo de vecinas, “tengo que reconocer que las amas de casa, aparte de que tienen sus quehaceres domésticos o de trabajo, están preocupadas porque ven de primera mano las necesidades de donde vivimos, del vecino de la tiendita, el bache que está afuera de la calle, del transporte público que no llega, así que ellas son quienes llegaron a la casa y me fueron a invitar”.

Tras meditar y aceptar la invitación, refirió que todo lo que hace, le gusta afrontarlo con la seriedad que corresponde, por lo que con tomó la decisión en familia, y aceptó entrar, ya que es nativo de Santiago Tlapacoya, localidad perteneciente a la capital hidalguense, “aceptamos con la ilusión de trabajar”.

Así que desde 2018, Luis Vázquez tomó las riendas de la delegación de Santiago Tlapacoya, mediante una elección inédita, “nunca se había hecho a través de una votación por parte de la gente, en la comunidad no lo habían hecho, Tlapacoya tiene seis barrios grandes e importantes, entonces, nunca lo habíamos visto, nos registramos y se hizo una votación ahí en Santiago Tlapacoya, y no es por presumir, pero fue una votación de las más altas de las 84 delegaciones que se hicieron en Pachuca, donde hubo una alta participación. Se cerraron las casillas a las 10 de la noche y la gente ya no la dejaron votar, porque si no, se hubiera desbordado mucho más”.

Luis Vázquez comenta que su candidatura, al ser impulsada por los propios vecinos, logró vencer en los comicios y al asumir la delegación, encontró una delegación totalmente fracturada, “tenemos un espacio, en unas oficinas que son de ámbito ejidal, porque en Santiago Tlapacoya todavía prevalecen los usos y costumbres, gran parte de las obras y acciones que hay en la comunidad esa través de la ayuda de la comunidad y del núcleo ejidal”.

También tengo la ventaja y la bendición de ser ejidatario, soy hijo de ejidatarios, mis familiares son ejidatarios, entonces conozco el núcleo ejidal bastante bien. Recibimos una delegación fracturada como mencioné, no teníamos ni sillas, pero eso no nos desalentó”.

Vázquez refiere que junto con la misma gente, con las familias de Tlapacoya, comenzó a reunirse con ellos para trazar un plan de trabajo a fin de integrarlos, al ser el portavoz de su comunidad ante la presidencia municipal.

Luego de trabajar y asesorarse, comenzaron a formar comitivas, reconociendo que hace falta más respuesta por parte de la autoridad, quizá por falta de estructura y recursos, “lo primero que hicimos fue organizarnos por barrios, hicimos comité de obra, y empezamos a ver cuáles son las prioridades”.

En ese momento, como ahorita, fueron los baches, entonces empezamos a pedirle ayuda a la comunidad en general, a los mismos empresarios de la comunidad, que nos prestaran una máquina, que nos prestaran un camión, que nos obsequiaran mezcla asfáltica, y los mismos vecinos empezamos a hacer la mano de obra”.

Reconoce la gran respuesta por parte de sus vecinos, “me siento contento porque tenemos un grupo consolidado de trabajo. La gente se identifica con las personas que los quieren ayudar, y bueno, lo que he hecho es tratar de organizarnos, pues la gente de Pachuca es bien  trabajadora”.

Reconoce que con otros barrios y colonias grandes, como Huixmi, Santa Gertrudis, San Antonio, Santa Julia, están conociendo el mismo esquema de trabajo que ha implementado en Santiago Tlapacoya, “y no esperar que todo nos lo resuelvan un gobierno federal, estatal o municipal, que lo que esté en nuestro alcance, tratarlo de hacer nosotros de primera mano”.

Luis Vázquez enumera los logros que han alcanzado, ya que al ser un lugar donde prevalecen usos y costumbres, se han podido organizar las dos ferias de manera transparente, porque nadie rendía cuentas, y en el tema de los dineros, la situación es complicada, ya que las ferias se organizan a través de Mayordomías que elige la gente, donde el delegado y el comisariado regulan las actividades que se hacen.

Expone que a través de las redes sociales, hay un diálogo permanente con la gente, que  conoce así en dónde quedan sus cooperaciones, “además, estamos haciendo una base de datos como comunidad, porque mucha gente que ha llegado de otras comunidades nos pide actas de radicación, entonces nosotros estamos dándole la seriedad correspondiente, haciéndoles un formato y llevando un registro, porque no se sabía”.

Gracias a esa información, tienen un diagnóstico de la localidad, así pueden determinar cuántas personas trabajan en Santiago Tlapacoya, qué hacen los jóvenes, los niños y que es lo que más les interesa, además de conocer las necesidades de primera mano, las cuales como delegado busca gestionarlos ante la autoridad municipal, con brigadas de limpieza, jornadas de vacunación, esterilización de mascotas, puntos de seguridad, patrullaje, transporte para que llegue, porque Tlapacoya es de las comunidades que le hace falta pavimentación de calles, “hemos revestido calles para que las combis puedan llegar”.

Hay obras en proceso en Tlapacoya, pero manifiesta que se organizan para poner y hacer un poco más, “hay que contribuir también con nuestro granito de arena”.

Refiere que está muy pendiente de las necesidades de las mujeres, particularmente las amas de casa, pues son quienes más adversidades enfrentan en sus labores diarias, ya que Luis ve en sus vecinos de todas las comunidades, a una familia que desea le vaya bien.