Una inversión de un billón 500 mil pesos, para financiar tres millones 300 más acciones de vivienda, planea realizar el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en la presente administración federal.

Se ha propuesto además realizar bajas en la tasas de interés y la flexibilización de las mismas a las condiciones laborales del trabajador al momento de la contratación y a futuro, además de impulsar la autoconstrucción y el financiamiento a trabajadores con empleos cíclicos.

En un comunicado oficial previo a la 119 Asamblea General del Instituto, el director general del organismo, Carlos Martínez Velázquez, informó que el gobierno federal pretende participar con 65 por ciento de la inversión total de 2.3 billones de pesos que se prevén en el Programa Nacional de Vivienda que fuera anunciado en días anteriores.

De acuerdo a lo informado, el gobierno de la república prevé que en el presente sexenio los organismos nacionales de vivienda, junto con las autoridades del sector, realicen en conjunto 5.4 millones de soluciones habitacionales en beneficio para 20 millones de personas en el país, en las que el Infonavit tendría la mayor participación.

El Infonavit, abundó, buscará desde generar esquemas de autoproducción hasta buscar soluciones financieras para segmentos poblacionales que cuentan con empleos cíclicos, sin dejar de lado los esquemas que ya ha impulsado en este 2019.

Con una estrategia que pone “en el centro al derechohabiente”, el instituto “busca generar programas para hacer asequible la vivienda; lo estamos haciendo en aspectos como tasas de interés y con las reestructuras. Asimismo, generar soluciones financieras innovadoras para poblaciones que tienen empleos cíclicos.”

El funcionario habló además de la relación que sostendrá con los desarrolladores de vivienda, y se dijo convencido de la idea de que un desarrollador debe escuchar al mercado más allá de depender de los planes gubernamentales.

Debe actuar conforme a su disponibilidad de capital y planear conforme al riesgo que enfrenta.”

Afirmó el funcionario que el subsidio para la vivienda que se diera en la administración federal hizo que se distorsionara el mercado, “pues muchos empresarios hicieron sus planes de negocio conforme a lo que el gobierno derramaba para estos apoyos.”

Por esta razón, dijo, los desarrolladores “impulsaban de manera artificial el mercado.

Tenían una sobreproducción de vivienda porque lo hacían con base en lo que el gobierno destinaba para ese subsidio. Por ejemplo, si el gobierno daba cinco mil millones de pesos, el desarrollador planeaba sus metas con base en ello. Se producían 100 mil casas en el país y a veces era vivienda que no se necesitaba”, explicó.

En esta nueva etapa presupuestal, ya sin subsidios, algunos desarrolladores insisten en revivir la antigua práctica pero otros se adaptan a la nueva realidad.

En cuanto a su relación con la banca comercial, Martínez Velázquez ve al Infonavit como parte del sistema financiero nacional, cuya actividad puede complementarse con la banca privada, por lo que se trabaja en el diseño de esquemas que permita un trabajo conjunto, como por ejemplo, que los trabajadores que no cotizan en el organismo, pero que en algún momento lo hicieron, puedan utilizar su ahorro para adquirir un crédito hipotecario con un banco.

El objetivo es que a partir del 2020 quienes tengan dinero en su subcuenta de vivienda puedan llevar su dinero a un banco para obtener una hipoteca. Lejos de ser competencia, el funcionario visualiza a la banca comercial como un complemento para alcanzar las metas trazadas en el Plan Nacional de Vivienda.

Finalmente afirmó que del 2019 al 2024 Infonavit prevé tener una tasa de crecimiento de 4 por ciento por año en su portafolio hipotecario.