En el centro de Pachuca me topé con muchachas vestidas de verde y violeta que habían participado en la marcha feminista conmemorativa del Día Internacional de la Mujer de ayer domingo, y tal vez habrían cantado, habrían pintado muros, habrían gritado consignas contra el feminicidio y habrían esperado que su postura arrojara un cambio de tuerca en las políticas públicas para evitar lo que los diarios del mismo día destacaron en sus ocho columnas: inequidad laboral, salarial y social.

El Universal encabezó su edición del 8 de marzo así: Alerta de género en 18 estados es de papel. Pese a medida crecen denuncias de acoso, abuso y violencia. Autoridades, sin voluntad para implementar políticas: expertos.

Excélsior: Mujeres trabajan más y ganan menos. A la semana laboran 10 % más horas que ellos, pero como la mayor parte de ese esfuerzo físico y mental se da en el hogar las mujeres dedican menos tiempo a tareas que les dejan ingresos.

La Jornada: Unidas, ellas cantan ¡Ya basta! y se movilizan en su día. En el país 3831 feminicidios registrados desde enero de 2015.

Reforma: (Sobre un collage de fotos de mujeres) Ni una más. Alerta violencia en calle, colegio… Alumnas reportan 25 % agresiones en sus escuelas. Crece la atención en los hospitales de mujeres agredidas en sus hogares.

La Prensa: Valiosas voces si México fuera feminista. Opinan mujeres.

El Sol de México: México en la ruta de trata de mujeres; del Bajío a San Diego.

Milenio: Cada hora 13 delitos de alto impacto contra las mujeres. Documenta el Secretariado Ejecutivo asesinatos, secuestros, extorsiones y tráfico de personas; las integrantes del gabinete reiteran su apoyo a la marcha de hoy y al paro de mañana.

La Crónica: Mujeres se levantan; se espera movilización de medio millón.

Cuando los titulares de los diarios nacionales y locales expresen en sus titulares noticias que no se refieran a feminicidios, violaciones contra niñas y mujeres, abusos, atropellos, trata de mujeres, se podrá decir que la lucha de las mujeres por una vida de violencia tuvo resultados; mientras tanto, la lucha sigue.

Por mi parte, hoy me quedo en casa.

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