El acceso irrestricto a medios de difusión, como las redes sociales, nos ha hecho creer que, si cualquiera tiene derecho a opinar, toda opinión es igualmente valiosa. Somos libres de opinar; pero al ejercitar éste, como cualquier derecho, debemos hacerlo con responsabilidad, investigar los datos, verificar fuentes y hacer una correcta interpretación de los mismos.

Por el contrario, quienes quieren desvirtuar a personas o movimientos, reúnen datos (que inclusive pueden ser ciertos) para interpretarlos de manera que puedan demostrar lo que sea. Así han actuado los críticos de la convocatoria de las organizaciones feministas que convocaron al paro nacional del 9 de marzo, atacando lo que suponen que son las motivaciones, objetivos y significación de la protesta.

Algunos de los argumentos falsos que han utilizado los detractores de esta convocatoria son los siguientes:

  1. “Las mujeres no son las únicas víctimas de la violencia ya que, de acuerdo con cifras del Inegi, 88 por ciento de las víctimas de homicidio son hombres, mientras que 12 por ciento son de mujeres”. (Juan Sandoval Íñiguez, cardenal emérito de Guadalajara).

Pues qué gran descubrimiento. Pero nadie dijo que la razón del paro es que mataran a más mujeres que hombres. Los feminicidios no son solamente asesinatos de mujeres, sino que el móvil tiene su origen en un sistema ideológico, social y cultural que menosprecia a la mujer y la hace fácil víctima de la agresión. Son crímenes de odio y por causas de género.

Pero aún más: si nos atenemos a esta estadística, presentada por Sandoval en un video difundido en sus redes sociales, habría que complementarla con otra que indique que los culpables de estos homicidios son en un 95 por ciento hombres y, por consecuencia, sólo un 5 por ciento mujeres.

  1. “Los medios están llenos de noticias amarillistas, quieren hacer ver que México es el país más pinchi violento del mundo donde, mujer que sale a la calle, mujer que amanece muerta”. (Marcela Aguirre, “La Mars”, “influencer”).

No existe ningún medio, por muy amarillista que sea, que haya publicado semejante idiotez. Lo que sí se ha dicho es que en el 2019 los feminicidios subieron más del 10 por ciento con relación al 2018. Y el que la “influencer” compare los mil diez feminicidios del 2019 con los 34 mil 588 asesinatos de hombres, carece de sentido: el número total de mujeres asesinadas en México fue de 3 mil 825, pero el 26 por ciento por motivos de odio. De los hombres asesinados, no se sabe que alguno haya sido por causa de género.

  1. Varias mujeres entrevistadas afirmaron que “el hecho de que dejen de trabajar un día no va a evitar los asesinatos”.

Nadie ha propuesto semejante cosa. Las impulsoras de la protesta quieren visibilizar la importancia de la mujer en todas las esferas de la sociedad y exigir solución al problema de los feminicidios.

Mención aparte merecen las empresas que “apoyaron” el paro, pero descontando el día no trabajado, cobrándolo en horas extras o a cuenta de vacaciones. Lo lógico era decir: “no podemos o no queremos apoyar el paro”. Pero se podría creer que discriminan a las mujeres. Y eso, ahora, está mal visto.