En los últimos días, en el combate contra el coronavirus se ha mencionado resultados alentadores con el Remdesivir, fármaco aprobado en EU y Japón como tratamiento de emergencia contra el covid-19, con resultados positivos.

La Academia Mexicana de Ciencias reportó que el Remdesivir es un fármaco que está a prueba en Estados Unidos, el cual fue desarrollado por la farmacéutica Gilead. Es un antiviral que originalmente fue desarrollado para hacer frente a la epidemia de Ébola en África Occidental en 2014 y posteriormente demostró actividad frente a los coronavirus del SARS-CoV y el MERS-CoV.

Este fármaco fue autorizado por la Food and Drug Administration (FDA por sus siglas en inglés), para su uso de emergencia, con tratamientos sugeridos de 5 y 10 días, según la gravedad de la enfermedad.

La autorización de emergencia que emitió la FDA es sólo para el tratamiento del covid-19 y no está permitido para el tratamiento de ningún otro virus o patógeno.

Aunque este fármaco fue calificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un “rayo de esperanza”, el Remdesivir efectos secundarios. Entre ellos se encuentra el aumento de los niveles de enzimas hepáticas, lo cual puede ser un signo de inflamación o daño a las células del hígado y reacciones relacionadas con la perfusión del medicamento: desde presión arterial baja, pasando por náuseas y vómitos, hasta sudoración y escalofríos.

Los resultados del ensayo clínico del Remdesivir fueron realizados por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés), que aún no ha sido revisado por científicos independientes, ni ha sido publicado en una revista científica, fue publicado el 29 de abril.

El NIAID informó que los pacientes que recibieron Remdesivir tuvieron un tiempo de recuperación un 31% más rápido que los que recibieron un tratamiento placebo. Específicamente, la media del tiempo de recuperación fue de 11 días para los pacientes tratados con Remdesivir en comparación con 15 días para los que recibieron el placebo.

Los resultados también sugirieron un beneficio de supervivencia, con una tasa de mortalidad del 8% para el grupo que recibió el Remdesivir contra el 11.6% para el grupo control.

También el pasado abril, la revista The Lancet publicó los datos de un ensayo llevado a cabo en hospitales de Wuhan, China, donde 237 pacientes fueron inscritos y asignados al azar a un tratamiento (158 a Remdesivir y 79 a placebo).

Sin embargo, en este caso, el Remdesivir se suspendió antes de tiempo debido a los efectos adversos en 18 pacientes (12%). En este estudio se concluyó que no se demostró la eficacia de Remdesivir y que, aunque los datos indicaban que se acorta la duración de la enfermedad, no fueron estadísticamente significativos.

La Academia Mexicana de Ciencias refirió que, en resumen, aún es temprano para cantar victoria con respecto a un tratamiento efectivo. No obstante, el Remdesivir es prometedor, pero aún faltan estudios clínicos más amplios para confirmar su efectividad.

Mientras tanto, otros tratamientos alternos se están ensayando en el mundo bajo un protocolo llamado SOLIDARIDAD y que es coordinado por la OMS y se espera que pronto se empiecen a publicar los resultados de ese grupo de protocolos clínicos en los que están participando muchos hospitales en todo el mundo.