El hecho de que la  Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) haya logrado que  el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito ordenara liberar sus cuentas bancarias por 156 millones de dólares provenientes de Suiza e Inglaterra congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), no significa que  la investigación haya concluido puesto que  el Patronato Universitario sigue en la mira de la dependencia de la SHCP y de la DEA   (Administración para el Control de Drogas) por sospecha del origen de dichas cantidades de dinero.

La semana pasada una resolución judicial permitió desbloquear las señaladas cuentas universitarias, aunque la DEA mantiene sus sospechas en torno a la abundancia de recursos propios que generan las 17 unidades productivas y las 10 empresas que controla e Patronato a cargo de Gerardo Sosa Castelán.

En ese sentido, la Unidad de Inteligencia Financiera presentó un recurso de modificación a la suspensión del bloqueo de cuentas de la Autónoma, debido a que la máxima casa de estudios del estado no ha dado a conocer cuál es el origen de los citados recursos.

Al respecto fuentes de la UIF dieron a conocer que la UAEH genera de manera anual 750 millones de pesos en recursos propios, por las supuestas ganancias que le reportan al Patronato Universitario una gasolinera, un hotel y una tienda de ropa, así como el resto de negocios que hace no mucho presumió Sosa Castelán cuando comenzaron las investigaciones.

Ello significa que la Unidad de Inteligencia Financiera no ha descartado el caso de la UAEH y la investigación se mantiene vigente

a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) que en conjunto 151 millones de dólares producto de transferencias provenientes del extranjero, precisamente porque en materia de delincuencia organizada y lavado d dinero como lo establecen acuerdos internacionales en torno   prevención y combate al lavado de dinero, cuyo cumplimiento es de carácter obligatorio para las autoridades mexicanas.