Con motivo de la Semana Mundial de Lactancia Materna, bajo el lema “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”; la Secretaría de Salud de Hidalgo brinda información sobre los mitos y realidades acerca de esta importante práctica.

En primera instancia, los mitos que hay sobre la madre en cuanto al tamaño de los pechos, esto no influye en la lactancia materna, pues todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente, porque la lactancia es un proceso regido por la ley de la oferta y de la demanda.

Tampoco hay alimentos que aumenten o disminuyan la producción de leche, ya que a mayor succión, corresponde una mayor producción de leche.

No obstante, el estrés o miedo extremo puede adormecer el flujo de leche, pero se trata de una respuesta temporal del organismo ante la ansiedad.

Aun estando embarazada de otro bebé, la madre puede seguir amamantando. La SSH menciona que algunas hormonas que el cuerpo produce en el período de gestación, pueden cambiar el sabor de la leche, pero no su calidad, y por lo tanto el niño podrá progresivamente dejar de lactar.

Además, es totalmente falso que las relaciones sexuales de la mujer lactante dañen la leche.

En cuanto a la calidad de la leche, se aclara que el calostro, es decir, la leche que la madre produce en los primeros tres días después del parto, no se debe desechar, porque contiene muchos nutrientes y factores de defensa que fortalecen el sistema inmunológico del bebé.

El calostro es como una vacuna. Es amarillo porqué está rico en betacarotenos, una sustancia que previene muchas enfermedades. Además, contiene proteínas, vitaminas y es altamente nutritivo.

Se recomienda que la lactancia inicie en la primera media hora después del parto, la madre no debe esperar a que baje la leche blanca para dar de amamantar al bebé.

En relación a las necesidades del niño o niña, la leche materna hace que los niños crezcan sanos, fuertes e inteligentes. Por eso hay que amamantar niños y niñas por el mismo tiempo, sin diferencias.

Los bebés deben ser alimentados sólo con leche materna hasta los 6 meses. De los 6 meses hasta los dos años, hay que complementar el consumo de leche materna con otros alimentos. No se deben introducir alimentos líquidos o sólidos antes de que el bebé cumpla seis meses de edad.

La SSH resaltó que la mejor manera de fortalecer al bebé es dándole leche materna todas las veces que la pida. Si al bebé le da diarrea y está es severa, se debe consultar el médico.

Hay que considerar que una higiene incorrecta en los utensilios de alimentación del bebé, puede provocar infecciones. Además, se advierte que el uso prolongado del biberón perjudica a la dentición y al habla de los niños.

La SSH invitó a seguir estas recomendaciones en sus redes sociales de Facebook y twitter, y exhortó a compartir tu experiencia utilizando los hashtags #SemanaLactanciaMéxico2020 #LactanciaMaternaRecursoNatural #LactanciaEsSalud #LactanciaMaternaPlanetaSaludable #LactanciaMaternaSaludAmbiental #LactanciaMaternaMamáyBebéSanos