Por el tono que han comenzado a tomar en el país y el estado, que no es ajeno a nada de lo que sucede a nivel nacional, respecto a la situación que llevará el proceso a personajes como  José Antonio Yepez,  apodado “El Marro” y el que se lleva contra el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, se espera que en ambos casos haya señalamientos más en el segundo que el primero, contra personajes que en su momento estuvieron encumbrados en los cargos de poder y que posiblemente queden en calidad de delincuentes.

A pesar de la pandemia y sus efectos negativos en  cuanto al número de contagios y pérdidas humanas, los temas del combate a la delincuencia en cualquiera de sus presentaciones, por así decirlo, son totalmente inevitables y al mismo tiempo además de ser abordados hasta en los lugares menos imaginados como en las viviendas por el confinamiento, de alguna manera se han comenzado hacer comparaciones respecto a quién es, ha sido o puede ser más peligroso para el país por los actos cometidos y que en ambos casos lo hicieron de manera impune por mucho tiempo.

Hay quienes aseguran que en estos dos casos hay muchas diferencias y las preguntas son, entre otras, además de qué tan grave es el daño causado por cada uno, el que es más que evidente que uno de ellos además de nacer en sábanas de seda, en el caso contrario también son visibles las carencias económicas y de oportunidades, incluso de poder acudir a las mejores escuelas, pero lo cierto es que de acuerdo con quienes hacen los cuestionamientos respecto al quehacer de ambos delincuentes es de daño irreparable a la ciudadanía y la nación.

Una de las cuestiones ahora es también saber si realmente como responsables de sus actos. serán castigados como realmente se merecen o de alguna nuevamente se verán situaciones  de justicia muy diferentes y de preferencias, porque no se debe olvidar que esa fue una de las situaciones que llevaron a la población al cansancio, ya que todo mundo sabe lo que en sus respectivos ámbitos, tanto delincuentes como funcionarios que se aprovechan del cargo, pero que al mismo tiempo es algo que las autoridades no ven o quieren ver hasta que la presión social obliga a investigar y sancionar.

Sin embargo las preguntas siguen en curso respecto a lo que sucederá luego de las  declaraciones se ambos personajes ya que en el caso del que logró delinquir como funcionario público, se espera que sus señalamientos realmente sean para llegar al fondo del caso y que todos los involucrados sean quienes sean puedan ser alcanzados por la mano de la justicia, peor no solo eso sino que además sean castigados por esas leyes de las que tanto de burlaron y que de alguna manera vapulearon por mucho tiempo hasta que la ciudadanía ha exigido que se acabe con este tipo de situaciones.

En el caso del delincuente que apenas fue atrapado y que se dedicaba al robo, secuestro y la privación de vidas como sí le hubieran dado facultades para ello y quien de alguna manera ahora pide respeto a sus derechos humanos, la pregunta es que sí en algún  momento este sujeto o los que lo rodeaban, pensó o pensaron en algún instante en los derechos de sus víctimas a las que no solamente despojaba de sus pertenencias sino también hasta de muchas vidas solamente por no haberse respondido a sus exigencias principalmente económicas ya que ese fue siempre su principal fin.

En estos dos casos que en estos momentos sirven de ejemplo y que pueden contarse por miles los que van a quedar en la impunidad, se espera que por lo menos todos aquellos que les solaparon sus fechorías y que de algina manera fueron favorecidos, sean llamados a cuentas y que de esa manera al menos se dé muestra de que realmente se pretende acabar con la  impunidad, la corrupción y que se haga un verdadero frente a la delincuencia ya que de lo contrario en caso de que se den “concesiones” o se actué de manera blanda, los resultados pueden ser mucho peores.