¿Sabes qué es lo que no permitirías en tu relación? No conocer nuestros límites puede ser el camino para perderlos y rebasarlos, así que lo primero es definirlos contigo y después manifestarlos con tu pareja.

La vida en pareja tiene sus matices, hay situaciones que son más que sencillas, que se acomodan sin mayor problema, en las que se está dispuesto a negociar, ceder, en las que la flexibilidad cognitiva, emocional y conductual no presentan un costo que te afecte de ninguna manera y si sucede es realmente muy poco y con gusto puedes realizar dichos cambios o abstenerte de algo sin sentir que te traicionas al hacerlo.

Sin embargo, hay otro tipo de eventos o situaciones que si se permitieran te lastimarían profundamente o romperían la confianza, que terminarían con tu elección y decisión de amar a tu pareja, esto es lo innegociable en la pareja, lo que no es sano para los dos o para alguno.

Por ejemplo: la falta de respeto, la indiferencia, cualquier tipo de violencia, la infidelidad… eso que no estás dispuesto a tolerar por encima del amor que sientes hacia tu pareja.

Un alto porcentaje de parejas tiene serios problemas precisamente por no tener claro lo que es aceptable y lo que no está permitido en su relación, lo que es considerado que se lleva entre ambos y lo que ninguno estaría dispuesto a cargar, tolerar y menos, aguantar.

Por lo general, lo que no entra en negociación en la pareja es lo que implica daño en su integridad física y mental, lo que impida su estabilidad emocional…

A pesar de esto, hay quienes no fácilmente pueden poner fin a una relación aún cuando se sienten vulnerados en los límites que les hacen daño, ¿por qué? Porque el exceso de amor (dependencia), la idea de “no poder vivir sin él o ella”, la falta de autoestima y el miedo a la soledad les colocan en lugares muy poco saludables para tomar decisiones, y prefieren permanecer aún sintiéndose profundamente tristes, frustrados o enojados.

Si se tiene miedo a marcar límites, el otro sentirá menos respeto por ti, si tu pareja sabe que haga lo que haga, tú vas a “aguantar” porque no tienes los recursos emocionales para no dejar que atropelle tu dignidad, es muy probable que suceda, por eso es indispensable que seas tú la primera persona que tiene claro lo que no estás dispuesto a sacrificar en nombre del amor que sientas por nadie.

Y es que la verdad el amor no duele, si estás sufriendo es porque no estás siendo correspondido, por miedo, porque lo que hace falta es que te ames más a ti y elijas construir una relación de pareja en donde la empatía, el respeto, la reciprocidad y el buen amor predominen.

Duele admitir que lo que era ya no es, o que es tiempo de terminar con la ilusión y la esperanza, tal vez te pese el tiempo y el esfuerzo que has invertido sin resultado alguno, o por lo menos, no el que esperabas, y a pesar de ello, es recomendable que te escuches, que te sientas, si no eres feliz, si has llegado a la desesperanza y la desolación, date cuenta de que ya estás solo o sola en esa relación , y una persona, por más amor y paciencia que entregue no puede preservar lo que solo se mantiene sano y vivo entre dos.

Define que si, que no y lo que nunca debes aceptar en tu relación de pareja, compártanlo entre ustedes, analicen si coinciden, hagan los ajustes necesarios, con los que ambos se sienten satisfechos, en paz y felices… si no es así, ¿qué pronóstico crees que tendrá tu relación?… ¿y tu bienestar?

@Lorepatchen
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