Se dice tanto que el amor hace sufrir, que en algunos casos se está “casi” dispuesto a pasarla mal en nombre del amor.

Imagínate el pronóstico de una relación cuando la idea que se tiene del amor está ligada al sufrimiento… En parte, es cierto que amar implica correr el riesgo de vivir la pérdida de ese amor, que este cambie, termine o que no sea correspondido, pero, el amor por sí mismo no duele.

Lo que lo lleva al dolor son las creencias, los mitos que lo envuelven y lo distorsionan, como: que es para siempre, que con este basta para hacer que una relación perdure y se mantenga viva o cómo “se debe” actuar en la pareja… Muchas de estas creencias encierran deberías, que solo lo complican y nos alejan del sentido real de amar.

Lo que lastima no es el amor, sino la indiferencia, la traición: el desamor, empezando por el propio.

Cada quien tendrá su idea respecto al amor y lo que desea al enamorarse, lo importante es relacionar el estar enamorado con el gozo, la responsabilidad, la ternura, confianza y compromiso y no con el miedo, la frustración o la tristeza.

Si te vas a enamorar, asegúrate de que sea bonito, que ese sentimiento aporte felicidad a tu vida, no que sea el centro o tu única fuente de satisfacción y motivación, pero, si que sea motivo de entusiasmo, de energía, de tranquilidad y crecimiento personal.

Dejar de creer que el caos es parte de enamorarse te centra en disfrutar del encuentro y no en desgastarte ante lo contrario.

Si bien, enamorarse puede iniciar un caos emocional, en cuanto a la multitud de emociones desbordantes, esto cómo parte del mismo proceso, lo adecuado es que estas sean principalmente satisfactorias, lo que sugeriría que se va por buen camino.

Dicen que no se elige de quien te enamoras, porque tiene que ver con tu historia, con tus primeros vínculos, y es verdad, lo qué hay que considerar es que la propia historia no impida que se haga una elección más conciente, si se espera tener éxito amoroso será preferible revisar desde donde se elige pareja, y hacerlo desde el amor propio y el objetivo de amar y ser amado.

Y aunque en el amor, cómo en casi todo en la vida, NO existe la certeza total, elegir correctamente si podría evitarte transitar por el enamoramiento derramando lágrimas, dudando, desconfiando o adoptando tu personalidad para ser querido, cuando lo indicado es que te amen por ser quien y cómo eres.

No hay porque sufrir tanto… ¿qué sentido tiene pasar el tiempo sufriendo ante el desamor cuando se puede disfrutar del amor maduro y pleno?

Y para esto será importante pensar, qué es lo que se busca al enamorarse… ¿sufrir o ser feliz?… así te vas a enamorar, asegúrate de que sea bonito… ¿Lo pensé o lo dije?
¡Abrazos!

@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea.
7711785074“Si te vas a enamorar, asegúrate de que sea bonito”