Después de tener que trabajar de mesera, como trabajadora doméstica, dejar a sus dos hijos encargados con sus padres y ser madre soltera, de acuerdo con Jully Ivette Cabañas, es algo que obliga a tener que iniciar un negocio para poder salir adelante económicamente y no solamente soñar sino trabajar, para que eso que emprendes sea en el mediano o largo plazo una empresa que pueda dar oportunidad de empleo a otras personas y animarlas a que no se rindan, principalmente si son mujeres que quieren emprender un negocio del tipo que sea.

Jully Ivette aseguró que bajo todas esas situaciones y circunstancias vio una vez las posibilidades de salir adelante al iniciarse hace dos años en la elaboración de pan artesanal, de lo cual refirió que hasta antes de esa actividad que realiza junto con su madre tuvo que salir de su casa en El Cardonal, para buscar trabajo en Ixmiquilpan, donde además de gastar la mayoría de los cien o 200 pesos que ganaba al día, tenía que caminar hasta más de 40 minutos para llegar a su trabajo de mesera el cual combinaba con labores domésticas para poder llevar se comer a sus hijos.

La emprendedora de apenas 30 años de edad, aseguró que la necesidad de ahorrar para sus hijos la obligaba a quedarse hasta por cuatro días cerca de su centro de trabajo para no gastar lo loco que ganaba y que tenía que gastar en pasajes y comida.

Sin embargo, dijo que cansada de la situación, se dio cuenta era capaz de hacer muchas cosas y emprender un negocio por lo que pensó al inicio vender ropa y varios artículos más, pero en pláticas con sus padres fue precisamente el abuelo de sus dos hijos de nueve y dos años de edad quien le comento que iba a construir un horno de leña en su casa porque su mamá había tomado un curso de panadería y fue entonces que decidieron hacer pan artesanal.

“En un principio yo ni sabía nada, pero poco a poco mi madre me enseñó y ya llevamos dos años en esta actividad la cual nos cambió todo el panorama, porque deje de trasladarse a más de dos horas de la casa de mis padres y mis hijos, porque comenzamos a ganar un poco más y ahora no me separo de mis hijos, estoy pendiente de ellos, les ayudo en las tareas y ya no hay necesidad de salir a exponerse porque el hecho de que trasladaba primero en autobús, después en una combi y finamente más de 40 minutos a pie eran muchos riesgos que ahora afortunadamente se han terminado”.

De acuerdo con Jully Ivette, sí bien en un inicio tenían que repartir el pan por sus propios medios, ahora han logrado adquirir a crédito una motocicleta la cual asegura que están por terminar de pagar y que sus metas, sueños y objetivos, ahora están en el corto plazo no solamente comprar un vehículo más grande sino también maquinaria y poder comenzar a dar oportunidades de empleo a otras personas y comenzar a crecer no solo como emprendedoras sino como empresarias que esa es la meta final.

“De hecho nunca me imaginé que me iba a dedicar a esta actividad, pero debó reconocer que ha sido grande el cambio porque hasta antes de la pandemia ya me daba tiempo de ir por mis hijos a la escuela, ayudarles en sus tareas y más que nada no dejarlos solos por varios días, pero sobre todo a no tener que salir lejos a exponerme por cien o 200 pesos que ganaba al día y de los cuales me gastaba casi la mitad solamente en pasajes”.

Señaló que la falta de pareja que en determinado momento es una posibilidad de apoyo no solamente moral sino hasta económico no ha sido impedimento para poder salir adelante y luchar por esas metas y objetivos que dijo, se ha planteado para mejorar no solamente su nivel de vida sin el de sus padres e hijos quienes aseguró que han sido su mayor motivación para poder seguir adelante en una empresa que asegura en todo momento será familiar y que no descarta que en el mediano plazo sea una oportunidad de trabajo para otras personas.

Al mismo tiempo afirmó tener la capacidad de poder lograr un crédito que le ayude a crecer más rápido, debido a que por la calidad de su producto, les ha permitido crecer un poco más rápido, pero que con un apoyo todo podría cambiar aún más raído para poder concretar sus objetivos de que pase a ser ya una pequeña empresa y que se consoliden en la zona donde habitan.

Por las experiencias vividas y por el deseo que ha tenido de salir adelante, señaló que en este caso lo que puede decir a más mujeres que se encuentran en la situación por la que pasó, es que se decidan en hacer y emprender algo, porque asegura que ha visto que todas tienen los suelos y la capacidad para hacer algo. “Porque les puedo decir ahora que ahora en mi caso n tengo que salir a trabajar ara otras personas, dejar a mis hijos además porque ha sido un cambo muy positivo en mi vida y eso nos puede pasar a todos en el momento en que decidamos emprender algo.

Extras

“Me visualizo en que más adelante pueda contratar gente y que el producto que vendo tenga más impacto”.

Aseguró que en estos momentos aún se trabaja de manera manual, pero que en el corto plazo tendrá la maquinaria suficiente.

Señaló que a la fecha solamente trabajan cuatro veces al día, pero la demanda puede obligarla a tener que trabajar más para poder cumplir sus sueños de empresaria.

“Mi mentalidad es trabajar diario para una mayor distribución porque también ya me visualizó a más tardar en medio año con algo más fuerte y consolidado”.

“Quisiera decirles a todas las mujeres que nada es difícil y que poco a poco se dan mejores cosas”.