Si bien es cierto lo que se dice de que la política está muy desprestigiada por la manera como la manejan algunos de sus actores para llegar a los cargos de elección popular, donde los estragos son mayores debido a que gran parte de quienes logran sus metas políticas no solamente se olvidan de sus propuestas y además no sólo se preocupan sino que se ocupan de enriquecerse y trabajar para ellos y sus partidos, pero nada se compara con lo que sucede en estos tiempos de pandemia en los que con una sola vida perdida por la enfermedad es más que grave la situación.

No se debe pasar por alto que durante las campañas y apenas al finalizar las mismas ya eran al menos doce los candidatos e incluso líderes de partidos los afectados por la enfermedad, además de que al menos otros cuatro de los actores directamente involucrados ya perdieron la vida a causa de un contagio el cual se asegura que pudieron haber adquirido durante las actividades de campaña.

Y tampoco se debe hacer a un lado la advertencia que hicieron las autoridades de salud las cuales en todo momento advirtieron que se evitara todo acto masivo, lo cual en muchos de los casos fue desobedecido debido a la efervescencia que se dio no solamente por parte de los candidatos sino también por los militantes y seguidores de los mismos quienes por momentos se olvidaron que había una pandemia y que estaba de por medio no solamente la salud sino la vida de muchas personas.

Por lo anterior, en estos momentos la realidad es que solamente se está en espera -y ojala y no suceda- de un rebrote de la enfermedad lo que de alguna manera puede llevar al estado a un retroceso en cuanto a todos los esfuerzos que se han hecho para controlar la situación, además de que ello significaría que en cuanto al semáforo se regrese a rojo y se tangan que recrudecer las medidas para obligar a la población a mantenerse en cuarentena en sus domicilios y tener que aplicarse con mayor rigor las medidas de higiene.

Lo peor de todo, es que se han relajado mucho las medidas sanitarias, además de que muchos sectores de la población han comenzado a realizar sus actividades cotidianas sin las medidas esenciales no solamente para protegerse a sí mismos sino también a sus familias y todos aquellos que los rodean por lo que hay incertidumbre respecto a lo que pueda suceder no solamente a corto y mediano plazos ya que lo menos que se espera es que la situación empeore y que las cifras negativas se incrementen de manera que se tenga que actuar por parte de las autoridades de una manera más enérgica lo cual se antoja un poco imposible no porque no pueda o tenga la capacidad sino porque pueden ser rebasadas por el comportamiento de la enfermedad en cuanto a contagios.

Sin embargo pareciera que la gran mayoría de la población parece no entender que también les corresponde poner su granito de arena no solamente para no infectarse ni contagiar sus familiares sino para poder cortar la manera en que se expande la enfermedad y que es simple y sencillamente con obedecer las recomendaciones de las autoridades en cuanto a la aplicación de las medidas preventivas y evitar salir a la calle como si nada pasara.

Pero pareciera que no hay forma de elegir más que esperar a ver de qué manera se desarrollan estos acontecimientos de salud nunca vistos, eso a pesar de que cada vez se cierra más el cerco a nuestro alrededor con más personas afectadas, algunas de las cuales lamentablemente pierden la vida y que pese a eso muchas otras personas actúan como sí no les fuera a pasar nada, por lo que no queda más que insistir en que se tomen todas las precauciones posibles para que la enfermedad no llegue hasta nosotros, y eso solamente es posible con una mayor participación de las medidas sanitarias que hacen los especialistas.