La mañana de este lunes, los padres de Lorena Tinoco, así como amigas y amigos de la joven víctima de feminicidio se manifestaron a las afueras de los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución de Pachuca para pedir todo el peso de la ley en contra de los presuntos feminicidas.

Amigas, amigos y familiares de la joven de 21 años pegaron cartulinas en los Juzgados, con letreros como, «¿Hartos de escucharlo? Nosotras de vivirlo».

A un año de su desaparición, ocurrida el 27 de octubre del 2019 en Pachuca y después del hallazgo del cuerpo sin vida de Lorena Tinoco, en un paraje del municipio de Tizayucs, su padre, Abel Tinoco y Guadalupe Gasparino, exigen a las autoridades la pena máxima para los victimarios de su hija, que consta de 60 años, señalaron.

«No existe justicia suficiente en contra de Lorena, por ello pedimos la sentencia máxima que son 60 años, aunque la ley es muy corta porque esas personas se merecerían la pena máxima incluso la pena de muerte», manifestó Abel Tinoco.

Al respecto de la audiencia inicial, la familia de Lorena Berenice, señaló que cuenta con al menos 100 pruebas contundentes para presentar en contra de los presuntos responsables, en donde también buscan agregar el delito de violación, aunado al de feminicidio.

Asimismo, Abel, el padre de la víctima, indicó que no será durante este año cuando se dicte la sentencia en contra de los probables, por lo que podría ser a mediados del 2021.

De igual forma, detalló que para la audiencia llevada a cabo este día, se estarán presentando alrededor de 100 pruebas entre testigos, dictámenes periciales, información de la Procuraduría, las cámaras de video, entre otras.

Expresó, «no creo que tengan algún medio de prueba que acredite la no responsabilidad de los presuntos feminicidas, es prácticamente imposible eso».

Lorena Berenice Tinoco Gasparino, era una joven de 21 años, quien el 27 de octubre acudió al bar Prime, ubicado en la ciudad de Pachuca y en la madrugada del 28 salió del mismo en compañía de un hombre y una mujer, por lo que el 29 de dicho mes, su cuerpo sin vida y con señales de violencia, fue encontrado en la comunidad de Huitzila en Tizayuca.