Metaxu
El pasado 28 de diciembre a las 12:28 hrs se dio uno de los mayores apagones en la historia de México. Persona de la CENAFE y la CFE emitieron un comunicado donde explican las razones de lo acontecido.
Resulta que desde 1992 se abrieron los mercados a la compra de suministro eléctrico con Carlos Salinas de Gortari, pero con la Reforma Energética de Peña Niego (sic) esto llevó a que la CFE por medio de hasta 130 compañías que suministran que pueden ser europeas en su mayoría y que abrieron sus fuentes a energías renovables que son eólicas y fotovoltáicas (que tienen variantes en sus recursos por tiempos e intervalos naturales) hemos llegado a comprar hasta el 300 por ciento más energía de la que requieren las líneas de suministro para todo el país.
Cuando los sistemas registran un voltaje mayor al que pueden funcionar se apagan como un mecanismo para evitar falla en sus aparatos. Esto sucedió el día 28, según reportan en su comunicado los trabajadores de la CFE y CENAFE. Esto se debe a que los firmantes y contribuidores de esta compra exagerada de energía son tecnócratas, abogados y ejecutivos de corporativos internacionales que sólo buscan la utilidad de sus compañías y que protegidos por la Ley y el Poder Judicial lucran con recursos que no son necesarios y que encima ponen en riesgo el suministro eléctrico de toda la Nación como ya sucedió el día 28 en numerosas partes del País.
La respuesta y el comunicado apócrifo (sic) que sacó Manuel Bartlett es tapar el sol con un dedo, la realidad es que la CFE se ve no solo obligada a comprar energía que es excesiva, sino que el sistema eléctrico nacional ha sido fragmentado para dar cabida a estas fuentes y su resultado va en demérito del consumidor y la misma CFE que está obligada a pagar sus desperfectos y brindar el servicio de sus redes de suministro de manera gratuita a dichas empresas.
Podemos culpar a la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, pero el caso no es ese ya que no está en el poder en la actualidad. Ahora es imperante que dichos acuerdos sean revertidos y la Ley que los ampara abolida, cosa que le compete a la nueva administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador en aras de defender la seguridad del suministro eléctrico y la soberanía nacional, así como liberar a la CFE de pagos millonarios inútiles y defender el Patrimonio Nacional, como ha dicho que es su prioridad.
Comprar un 200 por ciento más de energía eléctrica para que no se use es un desatino, pero permitir que dicho exceso ponga en riesgo el servicio de cientos de millones de mexicanos es criminal.
Para leer el comunicado completo les dejo el enlace original que brinda información técnica y legislativa de lo ocurrido el pasado día 28 y que en dos horas fue resuelto por los trabajadores en un esfuerzo titánico y heroico digno de agradecerse.
