Una persona le pregunta a su vecino ¿Qué siembras? El aludido le contesta: flores. ¿Para qué? Para cosechar flores, fue la respuesta.

Con toda seguridad, los dones más deseados de unos a otros durante estas fechas de inicio de año, fueron, entre otros: la salud, el trabajo, la unión familiar. Pues todos sabemos o hemos vivido en carne propia la importancia de tener una buena salud, empleo y la unidad familiar. Sin embargo, al igual que las flores, es necesario sembrar, promover, cuidar para cosechar.

En esta ocasión hablaremos de la salud.

La organización Mundial de la Salud (OMS)1 elaboró una serie de recomendaciones para la población, con la finalidad de conservar nuestra salud física y mental, y en especial la convivencia intrafamiliar en este tiempo de confinamiento, recomendado para evitar la transmisión del virus.

Como bien lo sabemos, todo cambia, por lo que los cambios son frecuentes en nuestra vida, así que lo anterior implica cambiar de forma radical nuestra rutina cotidiana. Debemos pensar que no todos somos iguales y que, por tanto, existen diferencias entre las personas, resultando algunas más vulnerables.

No es un tema de sentir o no miedo al coronavirus. Es un tema de respeto para las personas con las que convivimos y para aquellas, que, aunque no las conocemos, merecen ser respetadas, como a mí me agrada que lo hagan. La manera más funcional que existe para hacer una sana convivencia inicia con el respeto, de manera que, si colaboramos entre todos, el resultado es más fácil de alcanzar.

Existen muchas actividades que podemos realizar para cuidar nuestra salud física y mental y ayudar a otras personas que pueden necesitar más apoyo y atención.

Confiemos en las siguientes recomendaciones y consejos 2:

– Manténgase informado. Lo que implica un esfuerzo de un análisis, aunque ligero, pero razonable.

– Haga su rutina. Normalmente así funcionamos.

– Reduzca la exposición a noticias. La repetición de las mismas, en especial las de más impacto, como las de contenido de violencia y muerte, perturban nuestro estado de ánimo.

– El contacto social es importante. Debe ser virtual, no presencial. Salude y comparta información seria, verdadera, no solo reenvíe lo que transita en las redes sociales.
– Evite la ingesta de alcohol, el consumo de cigarro y drogas.

– Use adecuadamente las redes sociales.

– No abuse de los videojuegos. La lectura sigue siendo instructiva y constructiva.
– Por lo que más quiera, apoye a los profesionales de la salud. En verdad la están pasando mal. Es una crueldad decir que eso es lo que escogieron por actividad, cuando lo que debemos hacer es conservar nuestra salud. El estado normal de las personas es estar sanos. Por ello nuestra vida inicia con la prevención, entiéndase cuadros de vacunación para evitar enfermedades.

Es un hecho que la actividad física regular ayuda a reducir la hipertensión arterial, controlar el peso, reducir el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y diferentes formas de cáncer (a las células cancerígenas no les gusta el oxígeno) y que como ya lo hemos escuchado, todas estas enfermedades hacen más vulnerables ante el COVID-19, a quienes las padecen.

Tomemos con calma y seriedad las recomendaciones y hagamos nuestro esfuerzo por cuidarnos a nosotros mismos y a los demás.

Nuestra reflexión para hoy. ¿Qué siembras?

Saludos cordiales. Nos leemos en la próxima: Galdino Rubio Bordes garubo58@gmail.com

1. https://www.who.int/es/campaigns/connecting-the-world-to-combat-coronavirus/healthyathome/healthyathome—mental-health
2. https://www.infocancer.org.mx/?csm=Sanos%20En%20Casa