Por: Bethel García Vargas
Durante la última semana navegando por Facebook me percaté en los grupos de venta que por cada 6 publicaciones 4 eran de personas desesperadas buscando algún concentrador o tanque de oxígeno y las otras dos personas eran quienes preguntaban acerca de algún juguete en especial que no habían podido conseguir los Reyes Magos.
De igual manera esta semana el Secretario de Salud del Estado, Alejandro Efraín Benítez Herrera, en conferencia de prensa hizo un llamado enérgico a la población hidalguense para que siga las medidas sanitarias más que nunca, debido a que 33 de los 84 municipios de la entidad están en semáforo rojo y los hospitales están rebasándose en su capacidad de atender a tantas personas que se han contagiado del virus, incluso en esta misma conferencia de prensa dijo que el HGMF No. 1 del IMSS estuvo hace unas semanas trabajando al 115% de su capacidad, lo que significa que nuestros trabajadores de la salud de alguna forma milagrosa se las ingeniaron para atender a más personas de las que podían.
Sin embargo, el día viernes por la mañana leía una publicación en donde se alerta a la población de que se quede en casa nuevamente porque “un hidalguense muere cada media hora por Covid” y los comentarios de las personas eran en e sentido de que el Gobierno está “manipulando” la información para acabar con la economía de los hidalguenses, o que eso era mentira porque las cifras son muy altas y habría más muertos, que es para causar pánico, lo que no mencionaron en la publicación es que esa frase refiere a las personas que no han sobrevivido a esta terrible enfermedad en las últimas dos semanas.
No obstante, y a pesar de la situación actual de la pandemia en la capital hidalguense mucha gente busca salir a centros comerciales, a pasear por las avenidas principales buscando ropa, juguetes, incluso mascotas para los pequeños de la casa y muchos otros buscan un tanque de oxígeno a las 12 de la noche, o quien les pueda recargar su pequeño tanque porque dura solo 3 horas y sin éste los pulmones de su familiar colapsarían debido a que tanto el concentrador y el tanque de oxígeno son los pulmones artificiales de las personas que están sobrellevando las secuelas o aún la enfermedad en casa.
A casi un año de estar en confinamiento en casa, del cierre de muchos establecimientos comerciales con actividad no esencial, después de tantas pérdidas humanas alrededor del mundo, ¿Es más importante un juguete de plástico, peluche, madera o metal para un niño o lo es su papá, mamá, abuelos o tíos en su vida?
Como mexicanos, hidalguenses y lo más importante, como seres humanos pensemos que una vida y todas las enseñanzas que nos pudo haber dado esa persona, es irremplazable, si tan solo nos hubiéramos cuidado un poco más, si no hubiéramos salido tanto y ella siguiera con nosotros, pero son solo hubieras que quedan en el pasado.
Porque no son solo cifras, cada persona que fallece en un hospital representa una familia, son mínimo tres personas más que dependían de él; también no piensen que por llegar al hospital los médicos los “van a matar”, eso no es cierto, todos ellos hacen hasta lo imposible por salvar una vida, porque tu familiar regrese a casa.
Espero que ésta última semana en la que la gente anduvo fuera no provoque más contagios y decesos en nuestra entidad y los hospitales no tengan que decidir quién tiene más posibilidades de sobrevivir para poder ayudarlo.
bethgva@gmail.com
