El Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo, es en sí mismo un emblema nacional y símbolo del desarrollo y evolución del país. Sus muros atesoran parte de la historia de México, dado que en 1522 se inició su construcción como segunda casa de Hernán Cortés, quien la levantó encima del palacio de Moctezuma y después el inmueble fue adquirido por la Corona española para alojar a los virreyes.

El edificio es vecino de la Catedral Metropolitana de México y se encuentra al oriente de la Plaza de la Constitución, mejor conocida como la plancha del zócalo donde desde hace muchos años acuden las personas en busca de soluciones a los problemas que los aquejan como parte de la sociedad.

Por esas lozas de concreto de la Plaza de la Constitución se ha manifestado la clase obrera, las y los estudiantes, huelguistas, integrantes del magisterio, costureras, mujeres y hombres del campo, diversos grupos sociales del país que se instalan en ese lugar para pedir atención a los diversos problemas que les aquejan, ya sea falta de empleo, sustento o vivienda, medicamentos e infinidad de asuntos.

El Zócalo, tan cerca del pasado como del presente, por siglos ha sido el lugar donde arriban quienes buscan consuelo a sus problemas y si no lo hallan allí acuden a la Catedral Metropolitana para pedirle a las santas y a los santas su intersección ante la autoridad civil para atender sus aflicciones.

Blindar el Palacio Nacional (así como otros lugares del Centro Histórico de la ciudad de México) en víspera de la marcha del 8M representa una afrenta a las mujeres de México, no las feministas, no a las anarquistas, no a las maoístas, no a las morenistas ni a las priistas, no a las intelectuales, no a las madres de las mujeres a asesinadas, no las maestras, no a las diputadas ni a las senadoras, no a las sexo servidoras, sino a todas las mujeres de este país que sufren el abuso del poder, la violencia, la muerte, la indiferencia, la amenaza, la impunidad y el desinterés.

Cercar el Palacio Nacional en ocasión de la manifestación conmemorativa del Día Internacional de la Mujer representa que el Ejecutivo federal les da la espalda a las mujeres, les retira el habla y les niega su interlocución, porque al parecer no merecen su atención porque gritan, patean y pintarrajean los muros de algunos edificios del centro de la capital, mientras en algún lugar del país otras mujeres están siendo atacadas por hombres de los cuales algunos tendrán la posibilidad de evadir la acción de la justicia e inclusive alcanzar el cargo de candidatos a gobernadores y si corren con suerte hasta protestar como tales antes los Congresos de sus estados.

Georginaobregon433@gmail; T: @Georobregon