En el marco del Día de la Educadora, el cual se conmemora cada 21 de abril, Moramay Wendy Soto Becerra, supervisora de 13 preescolares en la región Otomí-Tepehua, dio a conocer que el trabajo que realizan las docentes de este nivel educativo en esa zona del estado, se lleva a cabo gracias a la coordinación que tienen con las autoridades y las propias familias de niñas y niños.

Acerca de la labor de las docentes, señaló, “ha sido bastante complicado, el 85 por ciento de la zona escolar vive en la Sierra Otomí-Tepehua, y los jardines de niños que tengo a mi cargo se encuentran en los municipios de Huehuetla, San Bartolo Tutotepec y Tenango de Doria, por lo que a veces hay familias que no tienen señal de televisión y mucho menos de internet”.

Por ello, dijo, junto con las docentes, madres y padres de familia, han diseñado estrategias de enseñanza, puesto que hay personas a las que no les llega la señal televisiva para sintonizar las clases a distancia, transmitidas por los canales locales. 

https://sintesis.com.mx/hidalgo/2021/04/22/ensenanza-preescolar-educadora/

“Para las niñas y niños que viven en estas condiciones, optamos por trabajar a través de ficheros con tareas, los cuales muchas veces son entregados de forma personal por las maestras, y en otras ocasiones, una mamá recoge el archivo, lo imprime y las demás familias lo pueden recoger en algún punto de referencia como una tortillería o una tienda”, explicó Moramay Soto.

Importancia de las educadoras en el proceso de aprendizaje

“La educación preescolar se basa principalmente en que los niños aprendan entre pares y que las maestras sean una guía, sin embargo, durante un año esta situación no ha sido posible, por lo que esto generará un grave problema para el personal docente de nivel primaria”, señaló Soto Becerra.

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De igual forma, puntualizó, “la cuestión de la pandemia fue un proceso muy complicado, empezando por descubrir estas herramientas digitales que la verdad no eran conocidas por nosotros. Por ejemplo, uno de los quehaceres de la supervisión es ir a las escuelas y ver las condiciones en las que están los niños, las maestras y los centros escolares. Y entonces redescubrir esta parte, y a partir de ello aplicarlo con el estudiantado, ha sido una tarea compleja”.

Sin embargo, narró que de entre todas las experiencias adquiridas fuera de las aulas, a través de las clases a distancia, una de ellas es la preparación que han obtenido las autoridades y las educadoras, quienes se han dado a la tarea de tomar cursos, en materia socioemocional, pues al volver a los salones, se enfrentarán a difíciles contextos, ya que la vida habrá cambiado para cada niño y niña ahí presentes.