Salvador Franco Cravioto

Franco: El 3 de mayo se recordó el nacimiento de Niccolo Machiaveli en 1469, considerado padre de la Ciencia Política y primer pensador en la historia que separó la política de la moral para poder estudiarla objetivamente como disciplina del poder; libre de idealismos, los cuales se quedaron en el terreno de la filosofía política y la ética cívica.

Hans: ¿Por qué la Política es una ciencia?

Franco: Creo que en teoría por la misma razón que a todas las sociales y humanidades las consideran ciencias. Aunque muchos piensan o pensamos que a veces están más cercanas a meras opiniones o si acaso disciplinas pero no así ciencias, o al menos no a un nivel tan riguroso como las llamadas ciencias formales. Aún así, ciencia o no, el poder, la política y el Estado son hechos sociales reales que pueden ser estudiados. Lo cierto es que tampoco he estado nunca muy seguro de su carácter plenamente científico. Creo que a veces quizás ha tenido que ver más con el ego de quienes ejercen estas disciplinas o actividades en el mundo real; decir ciencia es cómo decir arte, es una categoría lingüística que le da estatus a tu disciplina u oficio. Que lo sea objetivamente, eso habría que debatirlo.

Hans: La política no pertenece a alguna rama del conocimiento verificable como las ciencias naturales o exactas. En dado caso, ¿cuál es la metodología de la política? Las decisiones de poder no pueden ponerse sobre una mesa de laboratorio. La situación es la misma para el Derecho, la Psicología o la Historia. Lo que pertenece a las humanidades no puede ser verificable como aquello que pertenece a los hechos naturales. La variabilidad de la voluntad humana es el origen de los hechos sociales. Un día a algún poderoso se le ocurre extralimitar los linderos de Roma y al otro día decide quemar la ciudad eterna tocando un arpa y creyéndose poeta (Nerón). Estos son hechos sociales. Por esa inconsistencia y falibilidad de las predicciones no puede ser la política una ciencia. La ciencia usa metodologías precisas para lograr predicciones futuras, tal y como ocurre con la física, la biología y las matemáticas.

Franco: Tampoco lo sería la Sociología entonces, aún cuando esta disciplina nació de la buena intención de sus padres Saint Simon, Comte y Durkheim, queriendo imitar y utilizar los métodos de las ciencias naturales para el estudio de las sociedades humanas. Pero ahora luego de más de dos siglos vemos que de un sociólogo a otro hay un abismo de ideas antagónicas y sólo algunos consensos, desde un Marx en el ala izquierda hasta un Max Weber en la derecha sociológica. Y al final vemos que la gran mayoría de los estudios sociales y humanísticos serios terminan semejando más a opiniones teóricas bien fundamentadas y argumentadas que a otras disciplinas de otros campos con métodos propiamente científicos y mucho más predictivos y verificables.

Hans: Así es. Eso pasa. Es como cuando uno es cronista y alguien menciona que uno es orfebre de la palabra y hasta poeta, pero simplemente uno es un cronista. Son expresiones retóricas decir «ciencia o arte» para no dejar en un plano inferior a ramas del conocimiento menos exactas. En lo personal no me parece correcto mencionar «la Ciencia del Derecho» o la «Ciencia Política». Si se investiga, ningún político ha hecho aportaciones científicas trascendentales. No se le dice científico ni siquiera a Lenin con su gran intelecto y tampoco se le dice científico a AMLO por ser un practicante de la política.

Las opiniones vertidas en ejercicio de mi libertad de expresión son siempre a título personal. Por un mundo de paz y de respeto hacia toda persona, bienvenido el debate de ideas. ¡Que viva la diversidad y todo aquello que nos hace únicos!