Raúl García Gutiérrez
La alianza Va por México continúa en su campaña mediática al afirmar que frenaron el avance de Morena. La realidad es que, con el 61% de las curules en la Cámara Baja el partido guinda y sus aliados siguen teniendo la mayoría absoluta con un aproximado de 280 de 500 escaños.
Después de ganar la gubernatura en 11 estados de la República de las 15 que estuvieron en disputa, el Movimiento de Regeneración Nacional aumentó a 16 el número de entidades que gobernará a partir de las distintas tomas de posesión. También Morena tendrá la mayoría en 19 de los 32 congresos locales, mayoría necesaria para cualquier reforma constitucional.
La alianza impulsada por Claudio X. González obtuvo el triunfo en Chihuahua y Querétaro, que han sido bastiones panistas por mucho tiempo. El Partido Verde en conjunto con el Partido del Trabajo ganaron en San Luis Potosí y la población de Nuevo León dejará el gobierno del Bronco para entrar a la era digital con Samuel García y su pareja influencer.
En la Ciudad de México, Morena se quedó con 6 alcaldías, lo que provocó el júbilo de la alianza; incluso hasta un imaginario muro han dibujado para dividir la ciudad. Sería interesante analizar el mapa donde se muestran los distritos electorales ganados y veremos que el partido guinda aún tiene una preponderancia importante en la ciudad, tanto así que tendrán el control del Congreso local.
Y dentro de toda esta parafernalia, amplios sectores del PRI piden la salida de Alito Moreno, ya que este instituto político fue incapaz de ganar una sola gubernatura. Derrotados en 8 de las 12 gubernaturas que tenían, ahora solo les quedan cuatro a nivel nacional; amén de la transcripción de unos audios muy comprometedores para el político campechano, que se dieron a conocer hace pocos días. De cualquier forma, Alito ya está amarrando fuero, pues está en la lista de los privilegiados plurinominales de su partido.
El PRD gobernaba 4 estados en 2018: Michoacán, Morelos, Tabasco y la CDMX, ahora solo se conformará con algunas alcaldías y diputaciones, muy escasas por cierto. Un partido que se ha dividido internamente y ha traicionado sus ideales originales, aliándose con institutos e ideologías completamente opuestas.
Samuel García, candidato ganador en Nuevo León, con varios doctorados “patito” –según quienes han investigado su trayectoria académica- cuenta con una investigación por delitos fiscales, lavado de dinero y presuntos delitos electorales relacionados con manejo de recursos de origen ilícito. Estaremos pendientes si la UIF actúa antes de que tome posesión y goce de fuero durante 6 años.
Maru Campos, la virtual ganadora a la gubernatura de Chihuahua, tiene un proceso judicial abierto por cohecho, al ser parte de una “nómina secreta” del ex gobernador y prófugo de la justicia, César Duarte. Otro personaje al que le urge que corran los días para tomar posesión del cargo.
En Tamaulipas, al controvertido gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca se le acabará la protección del Congreso local en lo referente a su desafuero, Morena tendrá el control mayoritario.
Y aun así, la mayoría de los medios impresos nacionales destacan las victorias de Va por México y minimizan la aplastante victoria guinda, que reafirma el avance del proyecto de nación del Presidente, asegura la asignación y aprobación del presupuesto para los programas sociales que impulsa el ejecutivo, los mega proyectos que están en marcha y la premisa que ha planteado desde su época de opositor: “Primero los pobres”.
Cerrar los ojos a la realidad no le ayuda a la oposición. El estar criticando, ofendiendo y atacando “un día sí y el otro, también”, solo contribuye a la polarización de la población. El excesivo gasto de recursos para denostar cualquier iniciativa del gobierno en turno – incluyendo el infame financiamiento del gobierno norteamericano a través de su embajada, pretenden desestabilizar el proyecto por el cual la gente votó, en el cual creyó.
Señores del PRIANRD, jueguen mejor sus cartas. La gente ya no cree en sus promesas ni en sus candidatos. Durante tanto tiempo se engolosinaron con el poder que se olvidaron de trabajar para sus bases. No todo se arregla con dinero, despensas u otro tipo de apoyos.
Por cierto, ¿sí ganó el candidato/a por quien votó?
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