Durante el primer semestre del año, un total de 59 vehículos del transporte público han sido sancionados por autoridades al no cumplir con los protocolos de bioseguridad ante la pandemia por Covid-19, informó la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot).

Ante el actual repunte de contagios por Covid-19, la dependencia estatal aseguró que ha intensificado los operativos de vigilancia para que operadores, concesionarios y usuarios que no relajen las medidas que establece la estrategia Operativo Escudo.

En ese contexto, en los últimos días se supervisaron más de 500 unidades de cuatro municipios por parte de inspectores del Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo (STCH), de la Jurisdicción Sanitaria de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSAH), la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COPRISEH), la Coordinación Regional de Gobernación, la Coordinación General del Centro de Información y Seguridad Estatal (CISE), así como elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH); Guardia Nacional, Protección Civil y de policía de cada demarcación.

Como primer acción, en el municipio de Zimapán se inspeccionó a 80 vehículos del servicio colectivo e individual; 300 más en Tulancingo, de los cuales seis sancionados por no cumplir los protocolos sanitarios; mientras que, en Alfajayucan y Metztitlán se supervisaron 60 unidades en cada municipio, resultando un taxi infracción aso por operar con sobrecupo.

Durante los recorridos, el personal de las diferentes instituciones de seguridad y sanidad diálogo con conductores y alrededor de tres mil 500 usuarios para generar conciencia sobre la responsabilidad que debe asumir cada persona para evitar contagios y propagación de la cepa viral.

Además, el personal inspector reiteró que el transporte público es un servicio esencial para la población, el cual ha enfrentado desafíos en tiempo de contingencia; por ello, pidieron la colaboración de todos los sectores para acatar las medidas sanitarias de manera corresponsable.