Relatos Covid

Bethel García Vargas

El anuncio de esta semana por parte del Secretario de Educación Pública en Hidalgo, Atilano Rodríguez Pérez, fue que en los 15 municipios que están en semáforo epidemiológico en verde regresarán a clases el próximo lunes 30 de agosto, claro, con todas las medidas sanitarias para evitar contagios y propagación del virus en las aulas escolares.
Este regreso se ha programado como una necesidad de volver a las aulas, pues se han hecho muchas encuestas y censos internos por parte de maestros, en los que muchos de los niños y algunos padres de familia han manifestado la necesidad de volver a la antigua normalidad, aunque ella no exista más pues la forma de enseñanza se ha modificado, la entrega de trabajos, asistencias, todo lo que implicaba antes un trabajo dentro de las aulas.
Como lo mencioné en columnas anteriores, tengo una familia que la mayoría se dedica a la enseñanza en el nivel básico escolar, donde hay maestros frente a grupo, directores, etcétera y los la mayoría se ubican en escuelas de la Sierra Alta hidalguense, en la que el municipio donde residen no se va a reanudar, pero el municipio donde se encuentra su centro de trabajo sí habrá regreso a clases y los niños que asisten a esa escuela son algunos tantos del municipio que se encuentra en verde o amarillo y otros son de municipios que están en semáforo naranja, de acuerdo a la clasificación que se dio esta semana.
A mí parecer, un regreso de esta manera podría ser complicado y riesgoso, pues para llegar a la comunidad donde está la escuela tienen que usar un transporte público que comparten con otros niños y adultos de otras comunidades de otras partes del municipio en donde puede haber contagios.
Justo la semana pasada, en la colonia donde vivo tuve que salir y me encontré a una madre de familia con su pequeño de aproximadamente 7 años de edad, quien no usaba cubrebocas y la mamá ni siquiera lo traía colgando o bajado, simplemente no lo usaba, y cuando ya estaba por cruzarme con ellos escuché que la mamá le preguntó que dónde estaba su cubrebocas, que se lo pusiera y el niño simplemente dijo que no sabía, que a lo mejor lo olvidó en algún lado o se le cayó.
A lo que voy con esta experiencia es que muchos de los niños que van a regresar a clases este lunes volverán a ver a sus amigos y sabemos que muchos niños no son envidiosos, son más compartidos, y pueden cambiar el cubrebocas con su amigo porque le gustó más el suyo, o pueden darle su gel antibacterial a otro niño porque en su casa no le pudieron dar uno sus papás; hasta ahora los pequeños regresos a clases que se han dado se han suspendido porque algún niño se contagió previamente y desarrolló los síntomas hasta que estuvo en clases, pero claro que si se llega a detectar esto se tiene ya un protocolo que van a llevar a cabo los maestros dentro de su aula y escuela.
Deseo que todos los papás que piensan en mandar a su pequeño al regreso a clases le hagan un buen kit básico para sanitizarse, le enseñen que no pueden compartir cubrebocas pues es peligroso, y sabiendo que se van a poder encontrar nuevamente con sus amigos de clase que mantengan su distancia al convivir; será algo complicado pero pienso que no será imposible.
Espero que este regreso a clases presencial para los 15 municipios no se den casos positivos de Covid19 y se cuiden todos los que volverá, tanto niños, como maestros y personal de las escuelas.
Nos leeremos la siguiente semana. Si quieren compartir alguna experiencia les dejo mi correo en la parte de abajo de este párrafo.
bethgva@gmail.com