A tres años de recibir el edificio donde se formarían cientos de profesionistas; esta semana administrativos y docentes de la Universidad Pedagógica Nacional de Tula realizan un esfuerzo doble, entre impartir clases a distancia y acudir a limpiar el edificio educativo que resultó afectado en la inundación del pasado 7 de septiembre.

“Llegamos aquí hace tres años. A las  primeras generaciones les tocó pintar y todo el proceso de adecuación pues aman su escuela; hoy a los alumnos les invade el sentimiento de tristeza al ver las instalaciones así”, mencionó Exzael Cortés Contreras, director de la casa de estudios.

La sede, ubicada en el corazón de la ciudad tolteca, alberga un total de 357 alumnos, de los cuales 78 estudian Educación e Innovación Pedagógica, el resto se divide en las carreras de Administración Educativa, Interventores Educativos y en el posgrado de Campo Práctica Educativa; todos realizan sus actividades a distancia, las cuales fueron interrumpidas los días lunes y martes ante la tragedia que vivió la región.

“Los maestros ya se encontraban dando clases desde los salones y los alumnos en su casa, ahora nos vamos turnando para atender a la comunidad estudiantil y venir a limpiar”, contó el académico, quien detalló cómo el agua ingresó a todos los rincones del inmueble, dañando equipos de cómputo, mobiliario, documentos, pantallas, “todo, las gestiones de años se quedaron en el lodo”, lamentó.

En ese contexto, Cortés Contreras agradeció la colaboración de las autoridades, de la comunidad universitaria, de docentes y la población que se ha sumado en donar artículos para la limpieza; y a la plantilla de profesores destacó su labor para rescatar lo poco o mucho que ha quedado, “sabemos que no estamos solos, el alumnado quiere venir a ayudar, a limpiar, pintar, pero no es posible por las condiciones de higiene; pero cuando esté mejor la situación los podremos recibir”.

Finalmente, pidió a las autoridades dar atención a las instituciones educativas que fueron invadidas por el agua, desde nivel preescolar hasta superior, para asegurar que continúen su labor de brindar educación al pueblo, “hay que recordar que la fortaleza la hacemos nosotros, los invito a tener paciencia y tolerancia ante lo que estamos padeciendo; pero tenemos nuestro sentido de colaboración y solidaridad y hoy lo estamos viendo”.