Pachuca.- La situación de emergencia que se presentó en Tula de Allende, con la inundación de hace poco más de una semana, fue algo más que repentino e inesperado igual que la pandemia del Covid-19, lo que hace parecer que estas dos situaciones de emergencia fueran el golpe de gracia no solamente para los empresarios y comerciantes, sino para la población en general porque nadie sabe qué más puede pasar y de qué manera puede pensarse en una recuperación.

De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Tula, Estela Moreno  Cornejo hasta el momento son cientos y diferentes todas las historias de vida que se presentaron no solamente con la enfermedad ocasionada por el virus del Cocid-19, sino por la inundación, pero todas ellas dijo parecen unirse en una y por una sola causa, que es la de sobrevivir a los efectos de la naturaleza que ha dejado al descubierto lo frágil que se es cuando se tiene exceso de confianza en aspectos como la seguridad.

“Lo sucedido en esta zona de Tula, solamente lo vemos como un golpe de gracia porque en el caso de los emprendedores, los empresarios y comerciantes en general con esta inundación, pero primero por la contingencia sanitaria, porque primero el comercio sufre por la determinación de las autoridades de cerrar por la contingencia sanitaria y ahora por esta inundación, que por más que se quiera ver de otra manera, las pérdidas son del cien por ciento y las autoridades ya se dieron cuenta de lo trágico que fue todo en los establecimientos de todos los tamaños y rubros”.

 

LAS PÉRDIDAS

La representante de los comerciantes establecidos en la región  Tula-Tepeji, añadió que en cuestión de minutos y de una forma no solamente inesperada sino que nadie imaginaba, un torrente de agua inundó la zona centro de la ciudad de los atlantes donde la corriente arrasó con comercios y establecimientos de todos los tamaños, donde no solamente se perdió mercancía, como ropa, medicinas, sino también estantería y muebles por miles y en otros casos por millones de pesos, lo que para la gran mayoría, el agua se llevó el trabajo de muchos años y hasta su patrimonio.

“Lo importante en la inundación, era salvar la vida y de los demás sí fuera posible en muchos casos, y se lamenta lo sucedido en el hospital donde varias personas fallecieron, pero por todo lo que se cuenta por parte de quienes lo vivieron de frente, no solamente resultaba imposible rescatar lo propio, sino la vida de otras personas debido a que el torrente de agua fue repentino, por lo que no se podía hacer prácticamente nada ya que  incluso se intentó entrar con lanchas durante la madrugada pero era imposible por la corriente tan fuerte”.

 

 

LA RECUPERACIÓN

La también empresaria, afirmó que por las condiciones en que quedaron muchos de los establecimientos comerciales de todos los tamaños, donde a una semana de la tragedia continuaban las labores de limpieza, la gran mayoría de los propietarios han manifestado que les será muy difícil poner en marcha sus negocios debido a que al perderlo todo quedaron descapitalizados porque muchos no solamente perdieron su negocio sino también sus hogares, y realmente se quedaron sin nada por lo que no tienen  forma de recuperarse.

“La gran mayoría de los que tenían su negocio en el centro de la ciudad también tenían su casa y al perder todo, aseguran que no tienen posibilidades de poder salir adelante, sí no es con los apoyos de las autoridades y el que puedan conseguir por medio de sus representantes de gremio como es el caso de presidente de la Concanaco-Servytur José Héctor Tejeda Shaar, quien visito ya la zona de desastre”

 

EL APOYO DESEADO

Estela Moreno, señaló que lo principal, es en estos momentos y pese a la situación, al igual que la población afectada, los empresarios y comerciantes no buscan ni quieren nada regalado porque además de trabajar, saben  invertir y más allá de algo a cambio de nada, lo que se pretende obtener para poder recuperarse, son créditos y préstamos pagaderos a largo plazo y bajo interés, además de que los proveedores tomen conciencia de la situación  puedan dejar sus mercancías a plazos considerables de liquidar

“Porque lo que realmente se necesita en esta zona de desastre, es que se reactive el comercio y la economía, porque de otra manera nadie va a poder salir solo adelante  y eso es más que evidente ante las condiciones en que el agua dejó de forma repentina a la zona centro de esta ciudad de Tula”.

 

 

LOS TEMORES

De igual manera, manifestó que por la forma tan repentina en que sucedió todo y la posibilidad de más lluvias, el temor de nuevos incidentes similares es latente principalmente porque en las horas siguientes a la inundación se avisó que se acercaba un nuevo torrente de agua, lo que además de zozobra, infundió miedo generalizado en toda la población, y pese dijo a que no sucedió nada, el temor ahora es que haya una nueva inundación ya que hasta el momento nadie les ha dicho que eso no puede suceder por lo que no hay más que esperar con todas las medidas preventivas.

“Al siguiente día paso la policía y la guardia nacional, diciendo a todos que teníamos que salir porque se acercaba una creciente más grande que la del día anterior, pero afortunadamente no sucedió nada, pero la verdad es que a ciencia cierta nadie sabe, pero el temor es permanente en toda la población.

De igual forma, aseguró que otro de los temores es que pueda presentarse una emergencia sanitaria debido a que el agua que en algunos lugares alcanzó hasta más de tres metros de altura fue agua negra proveniente del estado y la Ciudad de México, por lo que se deben implementar medidas sanitarias por las enfermedades que se puedan desatar entre la población.

 

LA SOLIDARIDAD

Al mismo tiempo, aseguró que la ciudadanía en general de Hidalgo y el país ha demostrado lo solidario que se puede ser en momentos de desgracia, al referir que ha llegado todo tipo de ayuda en víveres, ropa, despensa entre otros que aseguró son muy necesarios pero que han inundado las bodegas, por lo que ahora hace falta otro tipo de productos

“Y al mismo tiempo, pedimos por toda  la ciudadanía que también perdió todo, para que les ayudan, ya no con despensas y ropa porque hay mucho y lo que se necesita son camas, refrigeradores, estufas, porque al recibir los apoyos en despensas la gente se da cuenta que no tienen donde hacer la comida ni acostarse por lo que es necesaria otra ayuda”.

Las pérdidas, son y serán incalculables porque si damos una cifra, momentos después vemos que esta ya creció y que los daños económicos son mucho mayores: Estela Moreno.

A decir de la empresaria, por versiones de las personas que ha visitado, unas le hablan de pérdidas de 500 mil y hasta por más de diez millones de pesos y aún más.

 

Lo que necesitan los comerciantes dijo, son créditos blandos y que los recursos realmente les lleguen.

 

La empresaria, lamentó que aún en estas circunstancias haya personajes principalmente de la vida política que buscan hacerse notar al acudir a los sitios en desgracia a entregar ayuda y después de atraer los reflectores desaparecen.

 

Hay políticos que solamente vienen a eso, y eso no se vale porque lo que deben hacer es mojarse los zapatos y ayudar a reconstruir.