Para el próximo año unos partidos se jugarán la supervivencia en el mapa político nacional y otros pretenden acumular más fuerza rumbo al 2024 cuando se llevarán a cabo las elecciones para renovar el Poder Ejecutivo federal.
Es de esperarse que en Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas el Partido Acción Nacional (PAN) busque mantener el poder y que el Partido Revolucionario Instituciona (PRI) intente seguir gobernando Oaxaca e Hidalgo.
Lo trascendente de los mencionados comicios es que marcarán la segunda etapa del gobierno del mandatario Andrés Manuel López Obrador, por lo que los resultados obtenidos en dichas entidades serán la calificación que otorgue la población de cada una a las acciones realizadas por sus actuales gobernantes y también a lo hecho por el presidente de México.
De los procesos electorales que se llevan a cabo en el país, los de alcaldes, gobernadores y presidente llaman de manera sustantiva la atención del electorado, porque se trata de la elección de las autoridades que interactúan directamente las y los habitantes, ya sea de manera presencial o por el uso de los medios de información (prensa, medios electrónicos y redes sociales).
El PRI y el PAN se jugarán en este proceso presencia como partidos políticos en el entorno político nacional, por lo que la estrategia que apliquen las dirigencias de ambos deberá de ser como como una navaja de afeitar; es decir fuerte como el acero, al carbono o inoxidable, ideal para expertos, afilada y capaz de transitar por las zonas más delicadas sin causar daño por su precisión.
Ello implica que las personas que ocupen las candidaturas, las alianzas que se logren (si es que se logran) y las campañas políticas deberán ser exactas y precisas para lograr el objetivo de convencer y seducir a las y los votantes.
De lo contrario el mapa político podría ostentar cruces y no banderas partidistas.
Por otro lado, los aspirantes por candidaturas siguen dando de qué hablar, pues mantienen un trabajo constante por de la designación de los CEN de sus partidos.
Entre aquellos personajes se encuentran Julio Menchaca, Nuvia Mayorga, Francisco Xavier Berganza, Carolina Viggiano, Navor Rojas, Cuauhtémoc Ochoa, Jorge Márquez y otros no.
Por cierto, se dice que el diputado federal Cuauhtémoc Ochoa será Secretario de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, donde precisamente se discutirá la reforma constitucional del sector eléctrico.
Su posición se considera es de suma importancia si se toma en cuenta la millonaria inversión que el gobierno de México realizará en Tula con la construcción de la Planta de Coque.
Se espera que sea el primer defensor para que las constructoras y la mano de obra hidalguense se encarguen de la obra civil y electromecánica de dicha planta.
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