“Ya nomás que me llegue mi apoyo me voy a comprar mi despensa y un suetercito que vi en el tianguis.” “Con parte de mi beca de Jóvenes Construyendo el Futuro pago la mensualidad de mi laptop.”
Así son muchas de las historias que cuentan los beneficiarios de los diferentes apoyos que otorga el Gobierno Federal a personas de la tercera edad y jóvenes, antes etiquetados como “ninis”, incluso por funcionarios públicos.
El aumento gradual de estos apoyos cada año, así como el incremento sostenido en el monto del llamado “salario mínimo” se han convertido en el mejor regalo que reciben millones de familias mexicanas por parte de “Ya saben quién”.
¿Por qué lo pongo en esos términos? Desde la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República en diciembre de 2018, es él quien ha impulsado todos estos cambios a nivel nacional. Seamos realistas, el 99% de los funcionarios públicos de la administración federal ya tienen muchos años en el servicio público.
Los que han cambiado y tienen la responsabilidad de conducir la Cuarta Transformación de la vida pública del país son los Secretarios, Subsecretarios, Directores Generales, etc.; los servidores públicos tienen la responsabilidad de conducir los trabajos de acuerdo a los nuevos lineamientos.
Y regresando al tema de los regalos, el próximo año tendremos un nuevo aeropuerto internacional en Santa Lucía, habrá una nueva refinería en Dos Bocas, el Tren Maya avanza en su construcción y los trabajos del corredor transístmico avanzan para conectar el Golfo de México con el Océano Pacífico y viceversa.
Las ciudades de México y Toluca se verán altamente beneficiadas con la terminación del Tren Interurbano. Se acaba de obtener la autorización del gobierno norteamericano para la venta de la refinería de Deer Park, la cual aumentará considerablemente la producción de gasolinas para el país.
Esas obras y muchas más a nivel local y regional se están gestionando sin adquirir un solo peso de deuda para la nación. Y usted, amable lector, tal vez no crea lo que estoy escribiendo – está en todo su derecho, pero lo invito a informarse de manera objetiva a través de los medios oficiales.
Constitucionalmente están sentadas las bases de este cambio de régimen. México y su población no aguantaban más con seis sexenios de simulaciones, de migajas a sus habitantes, de negocios de un grupo de amigos, que jugaban a ser empresarios exitosos, pero tomando como capital la hacienda pública.
Todavía hay quienes niegan a toda costa el cambio que se está gestando. Pero los hechos los van ubicando en la nueva realidad. Incluso Marko Cortés, Presidente Nacional del PAN, admitió públicamente que solo tenían posibilidad de ganar una de las seis gubernaturas que estarán en juego el próximo año.
Jesús Ortega, ex dirigente nacional del PRD recién expresó: Cambiamos o desaparecemos. Y Rubén Moreira del PRI afirma que su partido le dio una patada al neoliberalismo y ahora son un partido de centro izquierda, pero están en contra de la Reforma Eléctrica. Están desesperados.
Con una aprobación del 71%, de acuerdo a la revista Forbes, citando una encuesta de De las Heras Nemotecnia, AMLO llega a la mitad de su sexenio muy fuerte. No por nada el INE y todos los partidos opositores hacen hasta lo imposible para parar la Consulta Popular para la Revocación de Mandato. Saben que sería una segunda victoria aplastante para el nativo de Macuspana.
Habrá muchas cosas que nos gusten y no del actual gobierno, pero la opinión más importante es la de usted, querido lector. Escriban el chat de Telegram, los leo.
¡Feliz Navidad para todos los lectores de las Historias de lo Cotidiano!. Les envío un abrazo fraterno.
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